Investigaciones

El CITA experimenta el control de malas hierbas con 'hidromulching'

La técnica, probada en una finca de Zaragoza, consiste en la aplicación sobre el suelo de pulpa de papel líquida, para evitar la aparición de las malas hierbas.

El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), perteneciente al Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, estudia la viabilidad del control de malas hierbas por el sistema de 'hidromulching', también denominado 'spray-on-top mulching' o 'acolchado líquido'.


La técnica consiste en la aplicación sobre el suelo, antes o después del trasplante, de pulpa de papel líquida, elaborada con paja de trigo, para evitar la aparición de las malas hierbas. Al secarse la pasta de papel se endurece y ejerce su acción de acolchado, siendo un material completamente biodegradable y más barato que el papel.


El uso de polietileno es la técnica más extendida en España para el control de malas hierbas en hortofruticultura, pero hay que tener en cuenta que el polietileno es un derivado del petróleo cuya degradación puede tardar más de 200 años, según ha informado el CITA.


Su uso contamina el suelo, ya que las cosechadoras se acercan mucho a la superficie y rompen el plástico en pequeños trozos dificultando así el establecimiento de cultivos como espinacas o guisantes, que no toleran los restos pues se mezclan con la cosecha y deprecian su valor. También puede llegar a las vías de agua y, si se quema, a la atmósfera como gases tóxicos.


Otros inconvenientes son el coste de retirada del polietileno, ya que hay que sacar el plástico del suelo sin romperlo, lo que supone aproximadamente 150 euros por hectárea y, además, la dificultad que presenta su posterior reciclado, porque suele estar mezclado con polvo, tierra y restos vegetales.


Equipos de cuatro comunidades

El CITA coordina esta línea de investigación en toda España con equipos de científicos de cuatro comunidades autónomas: La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha y Cataluña.


Desde el año 2005 se están ensayando diferentes materiales biodegradables como pajas de maíz, arroz, cebada; distintos bioplásticos de almidón de patata o de maíz; diferentes papeles, fieltros de fibras recicladas y, ahora, el acolchado líquido. El objetivo es "encontrar alternativas eficaces al polietileno y, a la vez, rentables para el agricultor", ha indicado el CITA.


Estos ensayos se hacen en colaboración con la Escuela Politécnica Superior de Huesca de la Universidad de Zaragoza, con el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y con diferentes empresas españolas y extranjeras.


Los investigadores del CITA, Alicia Cirujeda y Carlos Zaragoza, junto a Joaquín Aibar, de la EPSHu, y Sonsoles Fernández-Cavada, del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, colaboran con la empresa Sphere Group Spain de Utebo (Zaragoza) para la evaluación de los bioplásticos, para los papeles con la empresa Verso Paper de Memphis (EE.UU.) y para la evaluación del 'hidromulching' con la empresa aragonesa Straw Pulping Engineering de Villanueva de Gállego (Zaragoza).