El Gobierno de Zaragoza ha acordado impulsar una nueva sociedad mixta de control municipal que se encargará de gestionar el saneamiento y la depuración de la ciudad sin que ello suponga un incremento en el precio del recibo del agua, salvo el del IPC o que el Consistorio necesite hacer inversiones.

Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, quien ha informado de que el Ayuntamiento ostentará el 51% del accionariado y por tanto ejercerá un "doble control" de la sociedad, tanto el que le corresponde por este porcentaje como el de institución responsable de los servicios que se prestan.

El resto del accionariado de la nueva sociedad, denominada Ecociudad Zaragoza, se complementará con la entrada, mediante un concurso público que deberá estar resuelto antes del 1 de enero de 2012, de un socio privado.

En el concurso se establecerá un periodo para la prestación del servicio por un plazo mínimo de 40 años y un máximo de 50 y se determinará un canon inicial de entre 40 y 50 millones de euros y otro anual de 1,7 millones de euros.

Gimeno ha explicado que del canon inicial 23 millones se destinarán a liquidar la deuda por la construcción de la depuradora de La Cartuja, y el resto a la de la ecociudad Valdespartera y a pagar deuda a largo plazo y comercial, lo que contribuirá a disminuir la carga financiera del Ayuntamiento.

Esta sociedad gestora deberá dotar con tres millones de euros anuales un fondo para realizar inversiones en la red de alcantarillado y depuración para mejorar las instalaciones existentes.

Ecociudad Zaragoza será responsable de las estaciones depuradoras de Aguas Residuales de La Cartuja y de la Amozara, de la planta de fangos de Casablanca, de la limpieza del alcantarillado, de las obras de conservación y mantenimiento vinculadas al saneamiento y depuración de aguas y de la gestión de recibos al ciudadano.

El volumen de negocio por saneamiento asciende a 29 millones de euros y el Ayuntamiento recibirá un 5 por ciento de los ingresos reales de la sociedad que, según Gimeno, supondrán alrededor de 1,5 millones de euros.

El vicealcalde ha asegurado que esta sociedad supondrá una mejora notable en la eficiencia en la prestación del servicio, la posibilidad de reducir costes de operación, mantenimiento, control y administración sin merma de la calidad y que el Ayuntamiento recupere parte de las inversiones realizadas en años anteriores.

Gimeno ha insistido en que este cambio en la gestión del saneamiento no implicará una subida en el precio del recibo que paga la ciudadanía, al que se aplicará el IPC, que este año ronda el 2 por ciento, aunque dado que va a pasar a regirse mediante un sistema tarifario el Ayuntamiento "podría subirlo si quisiera hacer inversiones".

Entre otras las necesarias para tener depuradas todas las aguas de Zaragoza para 2016.