Tribunales

Condenado en Zaragoza a una pena menor por el alto coste del jurado popular

El condenado que había desfalcado 950 euros ve reducida su pena tras un acuerdo con la fiscalía que de esta forma se ahorra las dietas del jurado popular.

Un acuerdo entre fiscalía y defensa ha evitado la celebración en la Audiencia de Zaragoza de un juicio con jurado popular por malversación de caudales públicos contra un cartero acusado de quedarse seis giros postales por un importe aproximado de 950 euros.


Según han informado  fuentes judiciales, la aceptación de una condena de multa por parte del acusado, M.I.C.R., ha evitado un proceso con una duración prevista de dos días que hubiera exigido el pago de, al menos, 5.000 euros en concepto de 67 euros de dieta por día a los nueve miembros del jurado y a los dos suplentes, así como los gastos de desplazamiento, manutención y alojamiento.


El acusado, empleado de la oficina de correos de Maella (Zaragoza), se enfrentaba a una petición fiscal inicial de 5 meses de prisión, 300 euros de multa y suspensión de empleo durante un periodo de 2 años.


La fiscalía contemplaba en su primer escrito de acusación una atenuante de reparación del daño ya que el dinero defraudado había sido reintegrado por el acusado a sus propietarios, y otra de trastorno mental.


El acuerdo que ha permitido eludir el juicio plantea una condena de 3 meses de prisión para el acusado, el pago de una pequeña multa y 6 meses de suspensión de empleo.


El relato de hechos asumido por el acusado asegura que entre noviembre de 2008 y junio de 2009 éste se apoderó de seis giros postales remitidos por vecinos de Maella para el pago de multas de tráfico.


Un año más tarde, descubierto el desfalco, el acusado remitió al Tribunal de Cuentas la cantidad presuntamente defraudada así como los intereses generados, pero no pudo impedir que el caso fuera denunciado de oficio a la fiscalía.


El informe psiquiátrico del forense judicial determinó que el acusado padecía una ansiedad depresiva, trastorno que llevó a la defensa a solicitar inicialmente la libre absolución de su cliente por la aplicación de una eximente completa de enajenación mental.


Según la abogada defensora, el acusado tenía sus capacidades mentales disminuidas para desempeñar su labor debido a las distintas enfermedades y afecciones que padecía.


A juicio de la letrada, la enfermedad de Alzheimer que padecía la madre del acusado y los trastornos de obesidad, depresión, ansiedad y falta de riego sanguíneo en el cerebro que sufría él mismo le llevaron a no realizar de forma correcta sus funciones.

Añade el letrado que en sus sucesivas declaraciones, el acusado aseguró no recordar qué había hecho con el dinero y que pudo arrojarlo a la papelera.


Las fuentes judiciales citadas no han precisado a cuanto podía ascender el coste del juicio contra el cartero, aunque han apuntado que podría alcanzar los 5.000 euros a lo largo de sus dos días de duración.


Han añadido que los magistrados optan en este tipo de casos propiciar acuerdos de conformidad entre las partes para evitar la celebración de costosos juicios con jurado que exigen un amplio despliegue de medios humanos y materiales.


Los juicios con jurado que finalmente se han llegado a celebrar en la Audiencia de Zaragoza son por casos de asesinato que llevan aparejadas largas condenas de prisión.