El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado en sesión plenaria extraordinaria, con los votos a favor de PSOE, CHA e IU y el rechazo del PP, la ordenanza reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para 2013 que incluye bonificaciones para las rentas más bajas.

El objetivo de esta norma es no incrementar la presión fiscal al 75 por ciento de los zaragozanos por encima de la inflación prevista para el próximo ejercicio fiscal, según ha explicado el vicealcalde del consistorio, Fernando Gimeno.

Gimeno ha señalado que la propuesta aprobada incorpora distintos tipos de bonificaciones para que las rentas más bajas, con las propiedades con un menor valor catastral, no vean aumentado en 2013 su recibo o que la subida se sitúe por debajo del IPC previsto para 2013.

Gimeno ha destacado que para paliar los efectos derivados del incremento que ha supuesto la revisión catastral ordenada por el Ministerio de Hacienda, un 8 % anual durante los tres próximos años, se han incluido en la ordenanza bonificaciones para que las viviendas con un valor catastral hasta los 70.000 euros, el 51 % del total de las existentes en Zaragoza (alrededor de 314.000), no vean aumentado su recibo.

Otro 25 % de los inmuebles (cerca de 70.000) con un valor catastral de 70.000 a 100.000 euros verán incrementado su recibo por debajo de la inflación prevista para el año próximo, mientras que otro 15 % (50.000) valorados entre los 100.000 y los 200.000 euros tendrán un aumento del 10 %.

El resto de inmuebles, los valorados a nivel catastral a partir de los 200.000 euros, son los únicos que experimentarán una subida por encima del 10 %.

La ordenanza contempla bonificaciones para evitar un aumento de la presión fiscal al pequeño comercio de la ciudad beneficiará a casi 14.000 negocios.

El concejal del PP Jorge Azcón ha criticado duramente la ordenanza aprobada porque sólo tendrá una duración de tres años, tras los cuales la presión fiscal derivada del IBI sobre los zaragozanos se incrementará en un 34 %.

Azcón ha explicado que la normativa aprobada no prevé la posibilidad de prorrogar las bonificaciones en el IBI, por lo que todos los beneficiarios verán aumentado su recibo tras las próximas elecciones municipales en más de un 30 por ciento.

El edil popular ha añadido que para compensar este incremento, el ayuntamiento se verá obligado a reducir los tipos aplicados a la ordenanza, algo que, según ha afirmado, "también beneficiará a los ricos".

Con esta afirmación, Azcón ha salido al paso con esta afirmación de las críticas lanzadas por el portavoz de IU, José Manuel Alonso, y el concejal de CHA, Carmelo Asensio, quienes han valorado la aplicación de un criterio de progresividad en la ordenanza para favorecer que la presión fiscal recaiga sobre las rentas más altas.

También ha rechazado las críticas referidas al aumento del 10 % en el IBI ordenado por el Ministerio de Hacienda para las ciudades que no hubieran revisado el catastro, y ha reprochado al equipo de gobierno el haber convertido una medida que debía ser "coyuntural" en estructural.

En su opinión, el "problema" de los ingresos municipales no está en impuestos como el IBI sino en una valoración de las tasas muy por debajo del coste de los servicios que se prestan.

El portavoz de IU ha destacado que la inclusión del criterio de progresividad permitirá salvaguardar la capacidad adquisitiva de las familias sin que disminuyan los ingresos en las arcas municipales para la prestación de servicios.

En este mismo sentido se ha pronunciado el edil de CHA, que también ha criticado al PP por establecer desde el Gobierno central un incremento del 10 % en el cobro del IBI por parte de los municipios.

En su intervención final, el vicealcalde ha valorado de forma positiva el argumento dado por el edil popular de incrementar las tasas, y ha expresado su confianza en obtener el apoyo de su grupo al incremento que prevé llevar a cabo el equipo de gobierno para 2013.