La subasta del piso de una familia de origen marroquí, prevista para este miércoles por el impago de su hipoteca, ha sido suspendida por parte de la entidad crediticia, según ha informado la plataforma Stop Desahucios. 

Caja Duero, tenedora de la hipoteca del piso, "ha decidido parar el proceso de subasta para volver a negociar con Mohamed", ha señalado la plataforma que no da detalles del acuerdo, como tampoco lo ha hecho la entidad.

Stop Desahucios declara su victoria por la "presión" ejercida sobre la entidad crediticia que "ha dado su brazo a torcer y ha suspendido la subasta de Mohamed programada para esta mañana", dice en un comunicado.

Fuentes de Caja Duero han confirmado la suspensión de la subasta "con la intención de intentar buscar una solución".

Mohamed, casado con Karima y padre de una niña de un año, y su hermano adquirieron la vivienda en proceso de desahucio en el barrio zaragozano de Delicias por unos 135.000 euros, según explicó el propio Mohamed, pero no ha podido afrontar el pago de la hipoteca porque lleva tres años en paro.

En febrero pasado, Caja Duero accedió a paralizar la subasta de la vivienda de Mohamed y "se comprometió verbalmente" a concederles la dación en pago, pero hace una semana dio "incomprensiblemente marcha atrás", según dijo ayer a Efe Daniel Delgado, uno de los portavoces de la plataforma.

Fuentes de Caja Duero explicaron a Efe que los responsables de la entidad buscaron a lo largo del proceso "todas las fórmulas posibles para evitar llegar a esta situación".

Esas fuentes aseguraron que el caso de la familia marroquí no "encaja" en ninguno de los postulados planteados en el Código de Buenas Prácticas Bancarias, que incluye tres medidas para evitar los desahucios.

Stop desahucios protagonizó este miércoles una cacerolada ante la oficina de Caja Duero en la céntrica Plaza Aragón para pedir la suspensión de la subasta del piso de la familia marroquí, cosa que parece haber logrado nuevamente.

La plataforma agradece esa movilización y señala que "una vez más hemos vuelto a comprobar que la presión popular funciona, y que la movilización ciudadana es la mejor forma de conseguir justicia ante una ley que permite a bancos y cajas actuar impunemente mientras desprotege al ciudadano".