Investigación

La UZ contribuye a descubrir dos genes relacionados con la obesidad infantil

El grupo de investigación 'Growth, Exercise, Nutrition and Development' (GENUD) de la Universidad de Zaragoza ha participado en el hallazgo de dos genes relacionados con la obesidad infantil.

El grupo de investigación 'Growth, Exercise, Nutrition and Development' (GENUD) de la Universidad de Zaragoza ha participado en el hallazgo de dos genes relacionados con la obesidad infantil, un estudio publicado por la revista Nature Genetics y en el que han participado 14.000 niños.


Estos resultados forman parte del análisis más amplio del genoma completo realizado en relación con la obesidad infantil, en el que han participado casi 14.000 niños y adolescentes, desde el nacimiento hasta los 18 años, informa la UZ en un comunicado.


En la actualidad, y según datos generales, uno de cada cinco niños europeos sufre exceso de peso, sobrepeso y obesidad, un porcentaje que sigue creciendo y que se ha convertido en uno de los temas prioritarios en el ámbito de salud pública.


La obesidad se define por un índice de masa corporal, que se obtiene al dividir el peso por la talla al cuadrado, y en el estudio se consideró la presencia de obesidad cuando el niño presentaba un índice de masa corporal igual o superior al percentil 95.


El Consorcio de Genética del Crecimiento temprano (Early Growth Genetics Consortium) ha realizado este estudio, en el que han participado 72 grupos de investigación de todo el mundo, la mayoría de Europa, y que ha permitido poner en común, comparar y analizar los resultados obtenidos en un total de 14 estudios previos relacionados con la obesidad infantil.


Precisamente, el grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza, GENUD, coordinado por Luis Moreno, profesor titular de Metodología de Investigación en la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, ha participado con los resultados obtenidos en el estudio "Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence" (HELENA), que comenzó en el 2005 y que se desarrolló sobre un total de 3.528 adolescentes, a nivel internacional.


El objetivo era valorar la dieta, la actividad física y el estado nutricional de los adolescentes europeos, siguiendo el modelo de AVENA, apuntan las mismas fuentes.


El grupo GENUD fue el coordinador de este proyecto, en el que participaron 26 grupos de investigación de 10 países europeos, y una de las principales conclusiones obtenidas en el estudio HELENA fue que solo un 13 por ciento de los adolescentes consumieron la cantidad recomendada de verduras (por lo menos 200 gramos al día) y solo el 16 % la de frutas (por lo menos dos piezas cada día).


Por otro lado, el 50 % de los adolescentes consumían más grasa que la cantidad recomendada (35 % de las calorías en forma de grasa), mientras que la proporción de adolescentes que realizaban 60 minutos de actividad física moderada o intensa al día representaba el 58 % en varones y solamente el 31 % en mujeres.


El Consorcio de Genética del Crecimiento temprano ha realizado un análisis conjunto de los 14 estudios, que incluían en total 5.530 niños con obesidad y 8.300 controles sanos, es decir, con peso normal y sin ninguna enfermedad crónica relacionada con nutrición.


En concreto, en el estudio actual se han identificado dos loci (zonas) genéticos nuevos, que estarían involucrados en la función intestinal, pero su papel queda por definir todavía. De hecho, el consorcio tiene previsto continuar sus estudios para poder descifrar las claves de esta relación y poder clarificar los procesos que conducen al desarrollo de la obesidad infantil.


Los estudios previos estaban focalizados en las formas extremas de obesidad relacionadas con síndromes poco frecuentes, pero este estudio ha permitido identificar y caracterizar la predisposición genética de la obesidad infantil que se observa en un elevado porcentaje de la población.


Este consorcio pretende seguir trabajando en líneas de investigación similares, y en el momento actual está pendiente de publicación otro trabajo sobre el efecto de algunos genes en el peso de los niños en el momento del nacimiento.