Un cruce en Valdespartera, punto negro del barrio

La confluencia entre las calles de La Prima Angélica –que tiene salida a la avenida de Casablanca- y Viridiana se ha convertido en una preocupación para los vecinos de la zona. Se trata de un cruce que, a pesar de contar con dos señales de ceda el paso a ambos lados de Viridiana, apenas es respetado y cuando los vehículos sí reducen la velocidad para, después, continuar con la marcha, la visibilidad en este punto es mínima. Y es que la calle de La Prima Angélica es una pronunciada bajada por la que además también circular la línea de autobús 56.

“Es cierto que lo primero que hay que hacer es apelar a la prudencia y deberían ser los conductores quienes respetaran las señales. Pero está comprobado que, en muchas ocasiones no es así. Además, la poca visión hace que, la mayoría de veces, haya que adelantarse al cruce más de lo necesario y si viene un vehículo más rápido de lo normal, que suele ser lo habitual, es cuando se produce el choque”, explica L. Martínez, vecino de Valdespartera.

“Si a estos problemas añadimos que justo en la esquina hay una oficina bancaria y que algunos suelen parar en doble fila para sacar dinero, el peligro se multiplica”, añade Juan Carlos Salas, que reside en la zona. “Yo me veo obligado a pasar por aquí a diario y he visto más de un frenazo en seco. Deberían, al menos, cambiar el ceda el paso por un stop, que parece que la gente suele respertarlo más”, argumenta el zaragozano.

Golpes y accidentes leves que preocupan a la Asociación de Vecinos Los Montes de Valdespartera. “Son varios los sustos que se han producido en la confluencia de dichas calles. Es un cruce peligroso, ya que la pendiente de La Prima Angélica hace que los conductores vayan a más velocidad. Vamos a solicitar al Ayuntamiento, en un breve plazo de tiempo, que pongan un semáforo para regular el tráfico de manera más segura”, explica Jorge Serrano, presidente de la agrupación vecinal.

Por su parte, desde el Ayuntamiento explican que “son los técnicos municipales quienes suelen atender este tipo de propuestas, analizando sobre el terreno la conveniencia o no de aplicarlas. Inicialmente, las señales de stop obligan a hacer una parada mucho más marcada y por eso se colocan en las zonas de visibilidad dudosa, que no es el caso de este cruce, mientras que el ceda el paso advierte sobre la prioridad. Pero en cualquiera de los dos casos, hay una obligación, que es la de respetar la señal”, argumentan desde el Consistorio. “Si se respetan, no debería haber más problemas. No obstante, ninguna de estas propuestas cae en saco roto y los técnicos comprobarán si hay alguna condición que obligue a variar la señalización”, concluyen las mismas fuentes.