Zaragoza

Preocupación en Miralbueno por el avance de una sima

Desde el Ayuntamiento aseguran "que hasta que la dolina no acabe de asentarse no se puede buscar una solución definitiva".

Sima en el barrio de Miralbueno
Preocupación en Miralbueno por el avance de una sima
T. M.

La calzada de la calle de Lagos de Corona en la confluencia con Ibón de Anayet, en el barrio de Miralbueno, vuelve a dar signos de su inestabilidad. Una gran sima bajo la superficie ha generado desniveles en la vía, reformada hace unos años para evitar peligros mayores, ya que según diversos estudios, el suelo se viene abajo siete centímetros cada año.


La reforma se llevó a cabo en 2007 y entonces lo que se hizo fue eliminar las aceras para cubrir la zona con una gran capa de asfalto porque es un material flexible”, apunta Luis Pellejero, secretario de la Asociación de Vecinos San Lamberto de Miralbueno. “El problema es que la zona vuelve a grandes baches, sobre todo en la zona del arbolado, y cuando llueve los charcos que se forman comienzan a ser importante”, argumentan desde la agrupación vecinal. Una situación totalmente negativa para el desarrollo de la sima. “Cuando se tomaron las primeras medidas, también se quitó el riego del parque que hay justo al lado de la zona afectada. Nos dijeron que debía ser suficiente con el agua de lluvia, puesto que las filtraciones eran perjudiciales para el firme”, dice Luis Pellejero.


Una situación que preocupa, y “mucho”, a los vecinos de la zona. “Es necesaria una solución urgente cuanto antes. La calzada cada vez está en peores condiciones y se trata de una calle cada vez más transitada”, dice Lidia Arbués. “Además del parque, casi enfrente hay un colegio y muy cerca un supermercado. Es una zona de paso para quienes residimos por aquí”, cuenta la zaragozana. De la misma opinión es Gonzalo Saz que, mientras pasea con su mascota, asegura que el desnivel es cada vez “mayor”. “Llevo residiendo en el barrio cerca de tres años y cuando comencé a venir por aquí con el perro la calle no tenía tantos baches. Da cierto respeto saber que la tierra por debajo se está moviendo. Deberían tomar medidas”, opina el joven.


Es un problema que la asociación San Lamberto ya ha puesto en conocimiento tanto de la junta de distrito como del Consistorio “en varias ocasiones”. “A los desniveles de la vía hay que sumar que tampoco hay farolas, ya que prescindieron de ellas cuando se hizo la reforma. Así que cuando anochece, la calle queda totalmente a oscuras”, aseguran desde la agrupación vecinal.


Por su parte, fuentes municipales explican que “el Ayuntamiento es consciente y está pendiente del problema desde el principio. Se trata de una dolina que está activa y cuando apareció, desde Infraestructuras se procedió, como primera medida, a desviar las tuberías de agua y alcantarillado que pasaban por allí, con una obra en la que se invirtieron más de 200.000 euros, para evitar que, si se producían roturas o filtraciones, se alimentase la dolina y siguiera creciendo”, aseguran desde el Consistorio. “Los servicios municipales la vigilan periódicamente. De hecho, la semana pasada se tomaron mediciones de cota para saber si había aumentado y cómo está evolucionando. También, recientemente se ha reasfaltado la parte que estaba más afectada. El problema es que hasta que la dolina no acabe de asentarse, no se puede buscar una solución definitiva”, concluyen las mismas fuentes.