UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

Examen en biblioteca de Filosofía y Letras

Los estudiantes acuden a las bibliotecas estos días para preparar los primeros parciales del año. Algunos usuarios señalan las deficiencias de algunos de estos espacios, que llevan años sin arreglarse.

Imagen de la sala de estudio de la Facultad de Filosofía y Letras.
La sala de estudio de Filosofía y Letras, a examen
E. L.

La Universidad de Zaragoza comunicaba la semana pasada la ampliación de los horarios de apertura y la capacidad de sus salas de estudio durante el periodo de exámenes de enero y febrero. Desde este lunes, la Facultad de Económicas, el campus Río Ebro, la Sala CAI-Universidad y la Facultad de Veterinaria abren también los sábados y domingos.


Una de las más antiguas y de las que más horas abre es la sala de la Facultad de Filosofía y Letras, que se convierte en el lugar elegido por los más trasnochadores, ya que abre hasta la madrugada. Sin embargo, los estudiantes señalan las deficiencias de este espacio


El colectivo de Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU) dice que la sala de estudios del pabellón de Filosofía y Letras es "de los que peor está". El mal estado del mobiliario, los cambios de temperatura a lo largo del día y la falta de algunas instalaciones son sus principales quejas.


Desde EDU comentan que el mobiliario que se ha colocado en la sala de estudio son "restos de otros espacios de la Facultad". Algunas de las sillas están rotas y las comparan con "una máquina de tortura". Apuntan que todo el edificio está viejo y lo que hay en esta sala son los restos.


Los cambios de temperatura a lo largo del día es otra de sus quejas. "Por la mañana hace mucho frío y luego tenemos que estar en manga corta", comentan. También depende de la zona en la que se sitúen los estudiantes, ya que hay ventanas que no cierran bien. Durante el verano tienen un problema parecido. No hay aire acondicionado, tan solo unos ventiladores situados en el techo de la sala.


En este espacio de estudio faltan enchufes para los portátiles, según indican desde este colectivo. Cada vez son más los estudiantes que hacen uso de ordenadores para hacer trabajos, sobre todo los que ya cursan el Plan Bolonia. "Cuando llevamos portátiles no hay enchufes suficientes, a veces ni siquiera llega el cable y tienes que estar enchufando y desenchufando para poner la regleta", dicen.


Otro problema que tiene este pabellón son las goteras, aunque como este año prácticamente no ha llovido no lo han sufrido. En otras ocasiones, los estudiantes han visto como se caían trozos de techo, vídeos que se pueden ver en Youtube.


Los nuevos estudiantes comparten espacio con los más veteranos, quienes llevan viviendo esta situación muchos años. "Hay compañeros que están estudiando un máster y cuando estaban estudiando la carrera ya estaba así la sala", comentan desde EDU.