El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha presentado este miércoles el nuevo plan económico financiero en el que se define la política presupuestaria de los próximos tres años y que permitirá recuperar ya la estabilidad a partir del próximo ejercicio.

Según el alcalde, para 2012 se recoge una reducción de más de 67 millones en las cifras de gasto del presupuesto, que pasará de los 751 millones de este año a 684.

Además se prevén ingresar trece millones menos que este año y no se ha previsto ningún ingreso por venta de suelo con el fin de "dotar de credibilidad al plan", ha informado Belloch.

Esto ha sido posible gracias a la aplicación de las últimas medidas de ahorro, al mantenimiento de las emprendidas en los sucesivos ejercicios desde 2008 y a la incorporación de las últimas iniciativas fiscales.

El consejero municipal de Economía, Fernando Gimeno, ha asegurado que la situación económica de las arcas municipales "no es tan catastrófica como la de los demás", ya que el déficit del Ayuntamiento en relación con la riqueza de la ciudad es de 0,3, mientras que el de la Comunidad está en el 2,3 de la riqueza de Aragón y el del Estado próxima al 6.

Aunque ha reconocido que no habrá inversión nueva con los fondos del Ayuntamiento, ha calculado que habrá más de 20 millones procedentes de otras administraciones y de sociedades que no computan en la UE.

El de 2012, ha precisado, será un presupuesto "mucho más ajustado a la realidad" que garantizará la prestación de los servicios públicos y en el que no habrá recortes en la política social.

Respecto al descenso en los ingresos que se preveían en 2011, Gimeno ha subrayado que nadie esperaba que se produjera "un hundimiento de la construcción tan elevado", lo que ha supuesto una bajada de la concesión de licencias y del pago del Impuesto de Construcciones (ICIO).

Y es que, según este documento, la regular caída de los ingresos por vía impositiva o de tasas -principalmente aquellos relacionados con el sector de la construcción-, y la devolución de los erróneamente transferidos por la participación en los ingresos del Estado en 2008 y 2009 (más de 95 millones) son aspectos que han neutralizado "el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento en reducción del gasto".

Además de la continuidad en la prestación y asunción de competencias impropias (cerca del 25% del gasto global) y la falta de un modelo de financiación acorde a la configuración demográfica y económica de la ciudad.

No obstante, ha informado de que el problema del Ayuntamiento no es la falta de ingresos sino de liquidez.

Para Gimeno, el plan es "bastante perfecto", "conservador y prudente" y, aunque "se diera la hipótesis" de que el Estado decidiera que no puede obtener más financiación, el Ayuntamiento estaría en condiciones de dar una respuesta "sin problemas porque se han ajustado mucho las previsiones de ingresos y podría obtener más".

Gimeno ha asegurado que tampoco se prevé ninguna privatización de las empresas que prestan servicios públicos, aunque el alcalde ha matizado que no "hay que tener miedo a la externalización".

A la espera de las decisiones que tome el nuevo Gobierno central respecto a los límites de endeudamiento y financiación local, se contempla la participación del Ayuntamiento en la firma de nuevas líneas de crédito a largo plazo, por valor de algo más de 49 millones de euros.