CAMPAÑA DE NAVIDAD
Comercios del Centro inician rebajas encubiertas ante la escasez de ventas
El retraso de la llegada del frío y las obras del tranvía de Zaragoza obligan a lanzar ofertas especiales para incentivar el consumo en la zona en las semanas previas a la Navidad.
Las rebajas de enero se han adelantado este año a noviembre. O al menos, eso es lo que parece dando un paseo por las calles más céntricas de Zaragoza. Aunque el periodo oficial de rebajas viene regulado por la normativa existente, algunos comerciantes -dentro de la legalidad- han comenzado a incentivar el consumo mediante suculentas ofertas y descuentos.
Un 2011 complicado en lo que a ventas se refiere, la tardanza del frío, que no termina de llegar y retrasa las compras de las prendas más rentables, y las dificultades que generan las obras del tranvía a su paso por la zona han obligado a tomar esta iniciativa.
Proliferan los carteles de 25, 40 y hasta el 50% de descuento en numerosos artículos como reclamo previo a la campaña de Navidad, que se volverá a intensificar este año con la apertura de tres domingos de diciembre (los días 4, 11 y 18).
Como explica el presidente de la Federación de empresarios de comercio y servicios de Zaragoza y provincia (ECOS), José Antonio Pueyo, “se observa un comportamiento por parte del consumidor de querer aprovechar las oportunidades y por tanto una parte de sus compras se concentra en rebajas o cuando se le presentan ofertas especiales con descuentos o liquidaciones”.
Y los clientes, tan contentos. “Por mí, que dejen las ofertas todo el año”, señalaba Cristina Suárez a las puertas de una conocida cadena de ropa en el paseo de la Independencia, acompañada de su amiga Anabel Giménez, para quien “estos días son los mejores para comprar ya los regalos de Reyes”.
Menos caprichos, más compras útiles
Se prevé una temporada de ventas en estas fiestas navideñas similar a la del año pasado. De hecho, las contrataciones de personal de refuerzo en los comercios se estancarán por primera vez en años.
Además, Pueyo asegura que las compras realizadas son cada vez menos costosas pero mucho más prácticas, en consonancia con el índice de confianza del consumidor que “no presenta datos favorables al consumo”, reconoce.
