"Estamos cansados y asustados por esta situación que se repite en el tiempo y que afecta, sobre todo, al vecindario", explica uno de los residentes de la calle de Leopoldo Romeo, vía en la que el pasado sábado se quemaron de manera intencionada cinco contenedores, produciendo la calcinación de siete vehículos. "No sé dónde ven la gracia quienes se dedican a estropear el mobiliario urbano. Los desperfectos van más allá de tener que reponer los utilitarios. Esta vez se han reventado los cristales de la fachada del edificio de al lado. A mí casi me da hasta miedo salir de noche. Si pusieran contenedores soterrados quizá se zanjara el problema", dice Ana María Huerta, vecina del barrio zaragozano.

Una solución con la que la Asociación de Vecinos Las Fuentes está de acuerdo "a medias", según apunta Nieves Boj, presidenta de la agrupación vecinal. "Hemos solicitado los soterrados en más de una ocasión, porque creemos que deberían instalarse en toda la ciudad. En concreto, en este barrio, en las zonas en las que hay contenedores justo en la puerta de establecimientos de alimentación, como ocurre en la calle de Rodrigo Rebolledo", apunta Boj. "La suciedad se acumula de tal manera que el olor y la porquería enfrente de la puerta del comercio produce una sensación de insalubridad alarmante", cuentan desde la asociación.

En cuanto a la quema masiva de este tipo de depósitos en Las Fuentes, Nieves Boj asegura "sentir impotencia ante la situación", pero no cree la solución pase "únicamente" por soterrar los contenedores. "Hace unos años lo que más divertía a los vándalos era romper los retrovisores de los coches. Ahora es esto. Somos conscientes de que no se puede poner un policía en cada calle, así que no sabemos cuál es la mejor solución", explica la presidenta de la agrupación vecinal. "Se debería concienciar más acerca de que lo público es de todo el mundo y de que quienes pagamos los desperfectos somos los ciudadanos", apunta Boj. "Quizá soterrando los utilitarios se acabaría el problema de los incendios intencionados. Eso no lo sabemos. De todos modos, sabemos que estos no se instalan de la noche a la mañana y por parte del Área de Servicios Públicos siempre que los hemos solicitado, hemos visto predisposición hacer efectiva nuestra demanda", aseguran desde la asociación vecinal.

Por su parte, desde el Consistorio insisten en que "la intención del equipo de Gobierno es seguir ampliando las zonas de contenedores soterrados. El problema, en estos momentos, es sobre todo económico. Cada contenedor soterrado cuesta del orden de 30.000 euros, importe que supusieron los últimos que se colocaron en el barrio de San José", explican fuentes municipales. "Hay que tener en cuenta que no solo es hacer el agujero, ya que hay que ejecutar un proyecto para cada caso, ver si es factible, hacer las correspondientes canalizaciones eléctricas... No se descarta, pero la situación económica es complicada actualmente", argumentan las mismas fuentes.

No obstante, desde el Ayuntamiento, advierten de que "los únicos responsables de la quema son los pirómanos. Se trata de un delito grave que va mucho más allá del puro vandalismo de fin de semana. Se pone en riesgo la propiedad y también la integridad de las personas, empezando por los policías y bomberos que acuden a la llamada de alerta, y siguiendo por los vecinos".