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Los grandes éxitosdel Pilar

El año más caluroso ha animado a la gente a participar de forma masiva en la Ofrenda y en los actos de calle. Amaral tuvo que ampliar sus conciertos de ?Hacia lo salvaje?.

Eva y Juan durante el concierto
Amaral ya camina 'Hacia lo salvaje'
OLIVER DUCH

Unos Pilares con 25 grados de temperatura media por el día no los conocían ni los más viejos del lugar. Las fiestas más populares, como le gusta decir al Ayuntamiento, han tenido este año el viento a su favor y salvo el primer fin de semana, el cierzo se ha quedado en casa.


Animados por el calor, los zaragozanos y visitantes se han echado a las calles estos días y actos como la Ofrenda de Flores han sido multitudinarios, aunque lentos por las obras. No ha habido actuación callejera que no haya tenido su corrillo de público. Todo lo gratis ha triunfado. Sobre todo, para los pequeños.


Las caretas de cartón con la cara de los cabezudos, que se distribuyeron gratuitamente junto con el programa de fiestas, se han visto en miles de caras de niños. Sobre todo, la Pilara y el Morico. A los pequeños parece que les gusta estar del otro lado. En el ránquin de lo más visitado, categoría infantil, el parque de los Insectos se mantiene en los primeros puestos. El hinchable en forma de excremento al que los niños acuden como moscas sigue siendo el rey.


Para los adultos que se han rascado el bolsillo, el concierto estrella ha sido el del dúo zaragozano Amaral. Cinco funciones tuvieron que dar en el Palacio de Congresos Expo para contentar a un público que les obligó a colgar el cartel de ‘No hay entradas’ en todos. No se pueden quejar de la presentación de ‘Hacia lo salvaje’.


Las primeras fiestas con tranvía han puesto a prueba un polémico transporte que ha llevado a miles de pasajeros al recinto ferial de Valdespartera. Los vagones se han llenado estos días de peluches de los Pitufos, globos de Bob Esponja y churros entre el centro y el fin de trayecto, en ‘El Mago de Oz’. Un año más, por la noche, la animación ha estado en los conciertos de Interpeñas, pero sobre todo en la disco-móvil posterior que ha llenado decenas de autobuses con jóvenes hacia el recinto.