Las cercanías de la zona del suceso, ¿foco de imprudencias?

Varias personas denuncian la temeraria conducta de jóvenes que de madrugada acceden a la calzada y a los arcenes de la A-2, a pocos metros de la zona donde se ha producido el atropello mortal.

Lugar en el que se encontró el segundo cadáver
Mueren dos jóvenes en las inmediaciones de la autovía A-2 en Zaragoza, cerca de Interpeñas
EFE. JAVIER CEBOLLADA

Varias personas han denunciado este viernes, tras conocer el desgraciado suceso acaecido esta mañana en la Nacional II en las inmediaciones del recinto donde Interpeñas celebra las fiestas del Pilar, que llevan días presenciando numerosas imprudencias temerarias en la zona.


Los relatos de diferentes testigos hablan de personas cruzando la calzada de la intersección de la avenida de Ranillas con una de las salidas de la A-2, de jóvenes apostados en el guardarraíl de la mencionada salida a escasos metros de los vehículos, e incluso, de personas que se acercan a la misma A-2 para coger un taxi cuando toca volver a casa y en la avenida de Ranillas es imposible parar uno.


"Ayer entré por la rotonda Ranillas desde la A-2 y tuve que frenar en seco porque los peñistas cruzaban la carretera en ese acceso con su semáforo en rojo y sin mirar si venían coches, estuve apunto de llevarme a 10 o 12 por delante. Esto se veía venir", dice un lector de HERALDO.es.


"El fin de semana pasado llamé varias veces a la Policía Local indicando que había gente en la mediana de los accesos a la autovía dirección Madrid desde Ranillas", explica otro lector. "Les indique que salieran de la puerta de Interpeñas y vigilaran estas actuaciones. También les comenté que por las mañanas la gente subía a la autovía a coger los taxis y me indicaron que eso era labor de la Guardia Civil", añade. En este sentido otro comentario apunta que la Policía ha actuado para corregir esa conducta.


Miembros del Grupo de Homicidios, de la Brigada de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía y equipos de Atestados de Tráfico de la Guardia Civil investigan las dos muertes. Aunque no hay pruebas de que los dos sucesos estén relacionados, fuentes de la investigación han apuntado que es probable que ambos jóvenes fueran juntos y que tras ser atropellado el primero de ellos, el segundo intentara acudir a socorrerlo o se asustara y se cayera desde el puente, que tiene una altura aproximada de seis metros.