El día 12 es pra los madrugadores,o para los que no se acuestan, ya que es típico que por las calles del centro de Zaragoza se unan aquellos que van a coger la cama tras una noche de fiesta, con los que salen de la Misa de Infantes para acompañar  al tradicional Rosario de la Aurora. Pero así son las fiestas de la ciudad, con actos para todos los gustos.

Un porquito más tarde, hasta ahora el Paseo de la Independencia pero este año debido a las obras, el Coso, se llena de vida y colores gracias a los trajes regionales de los grupos que acuden a completar la Ofrenda de Flores, acto central de todas las fiestas; pero el Pilar no termina ahí. Tras disfrutar de las tradiciones la tarde guarda muchos actos para continuar con la fiesta.

Por ejemplo, para los niños, Sendaviva tiene una sorpresa muy especial en el Parque José Antonio Labordeta. Así que después de salir en la Ofrenda, lo mejor es llevar a los pequeños de la casa a divertirse con las aventuras que han preparado para ellos en el Puente 13 de noviembre.

Para los mayores, hay otro tipo de diversiones. Sin ir más lejos, la Carpa del Ternasco ofrece una charanga vermut muy apropiada para animar el cuerpo en el día grande de las Fiestas del Pilar.

Por la noche, una vez que ya se ha dejado el traje regional en casa, hay que volver a la calle para terminar el día por todo lo alto en Interpeñas con el concierto de Sidonie y Love of Lesbian.