FIESTAS DEL PILAR 2011

La historia de la ofrenda

El acto de mayor calado popular de las Fiestas del Pilar es la Ofrenda de Flores que tiene lugar a lo largo del 12 de octubre, el Día del Pilar.

La Ofrenda de Flores en 2010
Concierto de campanas y Concurso de Traje Aragonés, principales novedades
A PHOTO AGENCY

El acto de mayor calado popular de las Fiestas del Pilar es la Ofrenda de Flores que tiene lugar a lo largo del 12 de octubre, el Día del Pilar. Desde primera hora de la mañana cientos de miles de ciudadanos, aragoneses, de otras comunidades y de todo el mundo, ataviados con sus trajes regionales (único requisito para participar), desfilan ante la Virgen para depositar a sus pies millones de flores traídas como homenaje a la patrona de los aragoneses y de la comunidad hispana.


Los antecedentes de la Ofrenda se remontan a los años cuarenta del siglo XX, en los que el Camarín de la Virgen se adornaba los días de las fiestas, entonces claveles, rosas y nardos perfumaban la Santa Capilla.


Es en 1958, con el alcalde Luis Gómez Laguna, cuando el concejal de fiestas, Manuel Rodeles, introdujo en el programa un acto popular y de participación, semejante a las ofrendas florales que se celebran en el Levante español.


El domingo 12 de octubre de 1958 se desarrolló la primera Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Durante las dos horas que se prolongó aquella primera edición desfilaron unas 2.000 personas. Para esa primera Ofrenda, en la que se situó una réplica de la Virgen en la fachada principal del templo, el Ayuntamiento adquirió en Tortosa varios miles de claveles.


En 1960 ya se considera "tradicional". En 1964 es motivo principal de las portadas de los extraordinarios de la prensa y ese año la cifra de flores que aportó el Ayuntamiento fue 8.000 docenas de claveles; el año siguiente, más de 5.000 personas (la mayoría mujeres y niños) y más de 12.000 docenas de ramos confirman la fuerza de arraigo de esta actividad.


El éxito de la Ofrenda de Flores ha contribuido a que las del Pilar fueran declaradas en 1965 "Fiestas de Interés Turístico Nacional".


Con la llegada de los Ayuntamientos democráticos, la Ofrenda de Flores, que para entonces ya era el paradigma de la tradición de las Fiestas del Pilar, se reinterpretó como un acto de reafirmación de la identidad aragonesa, con el compromiso de participación por parte de una inmensa mayoría de zaragozanos, como muestra que en 1980 más de 50.000 ciudadanos participasen en ella.

Tercera etapa


En 1998, el cineasta Bigas Luna, gran conocedor de la fiesta y la ciudad, animó a cambiar la ubicación a otro ángulo de la Plaza del Pilar y el resultado fue satisfactorio.


La Virgen se situó en el centro de la bandeja de la Plaza, con lo que la Ofrenda ganó es espectacularidad y en superficie de manto: la superficie que se teje de flores tiene 55 metros de profundidad, 18 de anchura y más de 15 metros de alto.


La Ofrenda ha seguido creciendo con un ritmo constante: en contraste con los 2.000 participantes del año 1958, al comenzar el siglo XXI LOS cálculos cifran una afluencia de 25.000 oferentes a la hora, durante las ocho que dura el ininterrumpido desfile, que depositan miles de ramos.


La imagen de la Virgen de la ofrenda mide más de 3 metros incluyendo la altura de corona y manto, y unos 7 la estructura entera, que muy sólida puesto que está preparada para soportar el cierzo que pueda darse en Zaragoza y elevada especialmente para que pueda verse desde toda la Plaza.

La cruz de Lorena

La cruz de Lorena (cruz roja de doble barra) es el símbolo mundial de la lucha antituberculosa desde octubre de 1902 y es por lo que se eligió para ser ofrendada, en el día de la Ofrenda de flores a la Virgen del Pilar, desde el entonces denominado Sanatorio Antituberculoso, llamado 'El Cascajo', en la actualidad Hospital General Royo Villanova.


La cruz está confeccionada con claveles rojos, y se engarza en el manto que previamente ha sido tejido con claveles y gladiolos blancos.


El origen de esta tradición está ligada a la Ofrenda desde sus primeros años cuando uno de los enfermos que se encontraba ingresado en este hospital, recibía asiduas visitas de un alto funcionario del Ayuntamiento de Zaragoza. De sus charlas, a las que se unía el doctor Val Calvete, que era el responsable directo de la atención a este enfermo, surgió la idea de que en la ofrenda de flores del Pilar, el Hospital ofreciese a la Virgen, la Cruz de Lorena.


En el momento de decidir quién iba a ser el encargado de llevarla, los tres comprenden que es un problema el que la lleven los enfermos ingresados en ese momento en el hospital, los empleados del mismo no acaban de decidirse, y el representante del Ayuntamiento propone que sea la Reina de las Fiestas del Pilar y su Corte de Honor quien a portase hasta el manto de la Virgen.


Así, el día 12 de octubre de 1960, se realizó la primera ofrenda de la Cruz de Lorena, por parte de la Reina de las Fiestas de ese año, María del Carmen Claramunt Uriarte.


Así continuo hasta que desapareció la figura de la Reina de las Fiestas de Zaragoza en 1979. Durante los 3 ó 4 años siguientes, la Cruz la llevaron enfermas a las que se les había dado de alta días antes, acompañadas por personal sanitario.


Actualmente es una asociación llamada 'Asociación Cruz de Lorena' fundada en 2006 y formada mayoritariamente por personal del Hospital Royo Villanova y amigos, quien se encarga de que esta tradición no se pierda y pueda seguir luciendo en el manto de flores año tras año.