EL PREGÓN

Estalla la fiesta con alegría y ganas de olvidar la crisis

El periodista Plácido Díez leyó el Pregón, con guiños a Labordeta, a los jóvenes y a "una ciudad de irreductibles?. La cabalgata estrenó recorrido por la ribera.

Pregón de las Fiestas del Pilar en el Ayuntamiento
Pregón de las Fiestas del Pilar en el Ayuntamiento_3
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Con viento, chaqueta y mucha gente en las calles, la ciudad ya está oficialmente de fiesta. El director de contenidos de la Cadena Ser Aragón, Plácido Díez, leyó este sábado el Pregón desde el balcón del Ayuntamiento. El periodista de Radio Zaragoza -quien reconoció que se sentía un poco el embajador de una profesión- se refirió a Zaragoza, como “una madre de acogida”, “madre de la diversidad” y “novia del viento”.


El cierzo, que ha llegado puntual como cada año a las fiestas, no desanimó a las miles de personas que llenaban la plaza del Pilar (algunos, desde por la mañana, esperando a Melendi). Los peñistas hacía rato que habían comenzado sus fiestas, con el pregón en el parque de Oriente y la cabalgata por la ribera del Ebro. El desfile del pregón quedó este año muy reducido, con apenas una carroza y el paso de las peñas.


A las nueve de la noche, la plaza volvió a emocionarse con 'El Canto a la Libertad', interpretado por Pepín Banzo y Jesús Quílez. El consejero de Cultura, Jerónimo Blasco, presentó la canción de “José Manuel Labordeta” (pequeño lapsus) como “el himno que tienen en el corazón todos los aragoneses”. El alcalde, Juan Alberto Belloch, animó a disfrutar de la fiesta. “Es verdad que tenemos problemas, pero también tenemos derecho a disfrutar de la fiesta”, dijo, y dio paso al pregonero.


Plácido, turolense de Fuentes Claras y zaragozano de adopción, recordó a José Antonio Labordeta, “el aragonés más popular de las últimas décadas” y al 150º aniversario de la llegada del ferrocarril a Zaragoza.


Abajo hacía frío y había ganas de fiesta. Y en mitad del barullo, apenas se oía al pregonero. “Somos una ciudad de resistentes. No tengáis ninguna duda de que superaremos esta depresión económica, este agobio cotidiano”, animaba Plácido Díez. Y lanzó un guiño a los jóvenes, que mayoritariamente abarrotaban la plaza: “Innovadores y emprendedores tienen que ser nuestros héroes urbanos, los líderes de la capital de Aragón que pasa, estoy convencido, por que hagamos una ciudad atractiva para los jóvenes y porque volvamos la mirada hacia las pequeñas cosas”.


“Porque cuando nos unimos somos imparables, irreductibles: frenamos un trasvase; defendemos la libertad, la autonomía y la paz. Cuando nos unimos salvamos al Real Zaragoza, organizamos una Expo inolvidable o hacemos las fiestas más participativas de España”, exclamó.


Tras sus palabras y el disparo del cohete, llegó el turno del espectáculo pirotécnico 'Un legado de culturas'. Y por delante, ocho días y nueve noches de fiestas.