EDUCACIÓN EN ZARAGOZA

La financiación municipal de las becas de comedor, en el aire

DGA y Ayuntamiento cofinancian estas ayudas, que reciben más de 2.300 niños. Fapar denuncia que el Consistorio no ha confirmado si mantendrá su aportación.

Un comedor escolar en Garrapinillos
La financiación municipal de las becas de comedor, en el aire
HERALDO

El cambio de gobierno y la crisis están retrasando este año la tramitación de las becas de comedor en Zaragoza, de las que el curso pasado se beneficiaron 2.341 niños en la ciudad de familias con muy pocos recursos. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) ha expresado su “preocupación” porque el Ayuntamiento de Zaragoza aún no ha confirmado si mantendrá su aportación económica a este programa.


Las becas de comedor las gestiona la DGA, pero en la ciudad de Zaragoza se financian más o menos al 50% entre las dos instituciones. El curso pasado, la DGA aportó en torno a 1 millón de euros y el Ayuntamiento de Zaragoza, cerca de 900.000 euros.


En toda la Comunidad Autónoma, más de 3.000 alumnos recibieron el año pasado becas de comedor, con un coste de 1,8 millones de euros. La DGA pagó 1.250.000 euros y el resto, ayuntamientos y comarcas, según fuentes de Educación. “El compromiso del Gobierno de Aragón para este curso es mantener las mismas ayudas”, aseguran desde el Ejecutivo.


La semana pasada terminó el plazo para presentar las solicitudes (cuando otros años se hacía en junio) y ahora falta valorar los expedientes y seleccionar a los beneficiarios. La tramitación puede demorarse hasta octubre. El curso pasado recibieron beca el 57% de los solicitantes.


Este curso, el precio del comedor en centros públicos de Zaragoza y Teruel (Huesca fija los precios aparte) es de 77,30 euros al mes. Las familias que hayan solicitado beca deberán pagar íntegramente el servicio mientras se resuelve la concesión de las ayudas. Después, si son becados, les será devuelto el dinero. Fapar pide “flexibilidad”, porque para algunas familias es “muy costoso” adelantar este dinero.


“Las becas de comedor son fundamentales para muchas familias con muy pocos recursos. Pedimos que se incrementen las partidas presupuestarias y que se revisen los baremos. La crisis no puede ser una excusa. Estamos muy preocupados. El Ayuntamiento nos ha dicho que está buscando fondos para mantener su parte, pero la situación es complicada. Confiamos en su palabra”, afirman responsables de Fapar.


Según explican desde Fapar y confirman fuentes municipales, otros años el Ayuntamiento pagaba gran parte de su aportación a las becas de comedor gracias a unos fondos europeos para inmigración. Esta partida se ha visto muy recortada este año y ahora el Consistorio está buscando de dónde obtener el dinero.


Fuentes municipales señalan que “es probable” que se mantenga la misma cuantía para becas de comedor que el año pasado, pero que hasta que no se aprueben los presupuestos de 2011 no se puede confirmar. “La intención es mantener o reducir muy poco el gasto social”, afirman. La financiación de los servicios sociales en la ciudad de Zaragoza es motivo de polémica entre la DGA y el Ayuntamiento desde hace tiempo.

Rechazo de Fapar al pago en función de la renta y a las subvenciones a la concertada

Fapar denuncia que las becas de comedor son insuficientes. “Solo llegan a una parte de la población ínfima. Habría que revisar los baremos para que se beneficiaran más familias”, señalan. Ahora, por ejemplo, para poder optar a las becas, la renta mensual máxima de una familia de dos miembros es de 532 euros mensuales; de una familia de tres miembros, 639 euros, y de cuatro personas, 745 euros.


La Federación de Asociaciones de Padres rechaza el pago del comedor en función de la renta y la extensión de las subvenciones a la concertada, como plantea la DGA a partir del próximo curso. “No se debe recortar ni en Educación ni en Sanidad. No podemos hacer diferencias entre ciudadanos en la escuela pública o se convertirá en una escuela marginal. Queremos una escuela pública plural, como la sociedad”, aseguran.


“Estamos totalmente en contra de subvencionar el comedor de los centros concertados. Que los padres reclamen a su patronal, no a la Administración pública. Tenemos muchas necesidades en los centros públicos aún por atender”, subrayan.