RECOGIDA DE FIRMAS

Los vecinos de Maella logran salvar los tres árboles centenarios

La DGA confirma que no talará los ejemplares después de que se recogieran 600 firmas.

Los tres árboles centenarios de Maella continuarán en su sitio, en lo que ahora es una margen de la travesía. El Gobierno de Aragón confirmó ayer que Carreteras no talará los dos álamos blancos y el platanero después de que en un primer momento se sopesara esa posibilidad por cuestiones de seguridad vial. El revuelo vecinal generado ante la desaparición de los ejemplares ha propiciado que la DGA busque otras opciones. Las más de 600 firmas recogidas en defensa de los árboles han logrado su objetivo.


Fuentes del departamento de Obras Públicas, del que depende Carreteras, no precisaron las alternativas que manejan los técnicos, si bien subrayaron que se estudia cómo alejar el tráfico de la margen en la que se encuentran los árboles. Desde la consejería insistieron en que, por su tamaño, los ejemplares conllevan riesgo para los autobuses y los vehículos pesados que circulan por ese tramo de la A-221. En esa línea, el alcalde, Jesús Gil, comentó que uno de los troncos invade la calzada y las copas dañan las lonas de los camiones, que para sortear las ramas ocupan el carril contrario. «Por ahí no pueden pasar dos camiones a la vez», remarcó el edil, quien, no obstante, mostró su conformidad con la decisión de la DGA, administración de la que depende la travesía.


Los propietarios del bar La Bombilla, ubicado junto a los árboles, manifestaron su satisfacción por el hecho de que Maella haya logrado salvar los dos álamos y el platanero. Remarcaron el «valor sentimental» de los ejemplares, con 110 años de historia y un importante valor ecológico. Fueron plantados por uno de sus familiares, Tomás Aguiló, para que dieran sombra a su negocio de carpintería. Los responsables del local agradecieron el apoyo de los ciudadanos del municipio y la comarca del Bajo Aragón-Caspe, evidenciado en las firmas que han recabado los propios responsables de los distintos establecimientos de Maella.


Desde La Bombilla insistieron en que no consideran que haya riesgo en la travesía y propusieron que Carreteras valle el entorno de los árboles o instale alguna señal que alerte de su presencia en la A-221. A pesar de que el Ejecutivo ha descartado quitar los ejemplares, indicaron que proseguirán con las firmas hasta recibir una notificación oficial. Atrás queda un periplo reivindicativo en el que han presentado alegaciones en Medio Ambiente, Obras Públicas, la comarca, el Consistorio y el Justicia de Aragón. De hecho, la noticia llevó a Fernando García Vicente a plantear alternativas como la limitación de velocidad.


Los vecinos de Maella han contado con el respaldo de la Asociación Naturalista de Aragón (Ansar), colectivo que empezó a recoger firmas de forma paralela y que exigía respeto para los llamados 'chops de La Bombilla'.