MOVILIDAD URBANA

Algunos recorridos en taxi cuestan un 50% más por las obras

Diez minutos más en el vehículo suponen 3,3 euros más, según fuentes del sector. Representantes del colectivo se reunirán el lunes con el Ayuntamiento para pedir mejoras en determinados giros y más paradas.

Usuarios y taxistas se benefician
Algunos recorridos de taxi cuestan un 50% más por las obras
JOSÉ MIGUEL MARCO

Las obras en el centro están encareciendo el servicio de taxi en Zaragoza. Los taxistas se ven obligados a seguir desvíos y hacer trayectos más largos, lo que sube el precio final que pagan los usuarios. Algunos trayectos, especialmente a la Margen Izquierda, se han encarecido hasta en un 50%.


Un ejemplo: en junio, ir en taxi desde Independencia hasta el World Trade Center, en el Actur, costaba unos 4 euros (tarifa diurna). Ahora, unos 6,5 euros. Para este trayecto, los taxis circulaban antes por el Coso, César Augusto y puente de Santiago. Ahora tienen varias opciones, pero todas más largas y, por lo tanto, costosas: por el Coso Bajo y puente de Hierro; por el paseo de Pamplona, plaza de Europa y puente de la Almozara, o por el Coso Bajo, Echegaray y puente de Santiago.


Según cálculos del sector, unos 10 minutos más en el taxi le cuestan al usuario 3,3 euros más. Los desvíos y las retenciones en las vías alternativas (como paseo de Pamplona o Constitución) hacen que los recorridos duren más tiempo.


“A veces los clientes no entienden las vueltas que tenemos que dar. El servicio se encarece porque el Ayuntamiento no pone las medidas para hacer el servicio más ágil. Si nos permitieran realizar algunos giros, ganaríamos tiempo, se acortarían las carreras, el usuario pagaría menos y cogería más taxis”, asegura Luis Miguel de Torres, presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza.


Fuentes del sector calculan que han perdido unos 3.000 viajeros diarios. La próxima semana, representantes del sector se reunirán con el Ayuntamiento para estudiar algunas propuestas, tras la protesta encubierta del miércoles en el entorno del paseo de Sagasta.


Los taxistas piden que se les deje girar -como sí hacen los autobuses urbanos- en la avenida de Ranillas hacia el puente de Santiago; desde Echegaray a la izquierda al puente de Santiago sin tener que ir a dar la vuelta a Tenerías; que se les deje seguir por César Augusto hacia la puerta del Carmen tras salir de Torrenueva sin tener que girar obligatoriamente a Conde de Aranda.


También piden desde hace meses la creación de una veintena de paradas en la ciudad: en barrios nuevos como Parque Goya, Valdespartera, Rosales del Canal o Montecanal; en Vía Hispanidad, cerca del Seminario; en Urgencias del Miguel Servet; junto a la Audiencia, sobre todo para la gente que sale por la noche en fin de semana, y recuperar alguna como la de la plaza de Santa Engracia.


Y los representantes de los taxistas piden que les aclaren cómo quedarán las dos principales avenidas del Actur tras las obras del tranvía. Reclaman que se habiliten zonas para coger y dejar gente en María Zambrano y Gómez de Avellaneda.


“Estas medidas facilitarían nuestro trabajo y nos acercarían más al ciudadano”, subraya Luis Miguel de Torres.