PESQUISAS POLICIALES

La Puebla de Alfindén multará hasta con 3.000 euros a los clientes y prostitutas del polígono

El Ayuntamiento llevará a pleno la modificación de la ordenanza cívica como medida disuasoria ante la presencia aislada de mujeres.

Hasta ahora solo se ha detectado la presencia de mujeres ejerciendo la prostitución en el polígono industrial de La Puebla de Alfindén de forma puntual, pero el Ayuntamiento quiere tomar medidas preventivas para evitar que se convierta en un foco. Por eso, adaptará su ordenanza cívica para añadir dos nuevos artículos que prohiben esta práctica y prevén sanciones de 750 a 3.000 euros tanto para las prostitutas como a los clientes que demandan sus servicios.


La decisión se tomó en la comisión informativa de Servicios, aunque deberá aprobarse en el pleno del próximo jueves para que sea definitiva. Según explicó la alcaldesa de La Puebla de Alfindén, Nuria Loris (PP), uno de los artículos prohibe expresamente esta práctica y el otro es el que marca las sanciones, que se adaptan de la Ley de Bases de Régimen Local.


Las multas irán desde los 750 euros por una falta leve hasta los 3.000 que puede llegar a costar una muy grave. En el caso de las faltas graves podrán suponer sanciones que estarán entre los 751 euros y los 1.800.


Para la modificación de esta ordenanza, el Ayuntamiento alfindeño se ha basado en las normas de los Consistorios de Granada y Barcelona, ya que este tipo de cuestiones no están reguladas en muchos municipios españoles. No obstante, la alcaldesa quiso dejar claro que la presencia de prostitutas en el polígono de La Puebla se detectó el pasado mes de julio, aunque fueron casos puntuales y aislados y no se han vuelto a repetir.


"Esta modificación de la ordenanza se ha hecho a petición de la Policía Local para que puedan tener una base legal a la que agarrarse en el caso de que vuelvan a repetirse estos hechos", dijo Loris. Los municipales detectaron la presencia de mujeres ejerciendo la prostitución en el polígono el pasado mes de julio. Se encontraban en la salida de la zona industrial, cerca de unas viviendas y de las piscinas municipales. En ese momento, los agentes se limitaron a pedirles la documentación.


Con estas medidas, el Ayuntamiento pretende crear medidas disuasorias para evitar el efecto llamada. Se trata de un problema que nunca antes se había detectado en este municipio del área metropolitana de Zaragoza.


En principio, todos los grupos con representación en el Consistorio alfindeño se mostraron a favor de esta modificación en la ordenanza, aunque será el pleno el que la apruebe definitivamente.


Unas normas de 2010


La ordenanza de convivencia entró en vigor en enero de 2010 y tiene como objeto que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades sin afectar a la dignidad y pluralidad de los demás. Regula y sanciona cuestiones como las pintadas, la colocación de carteles o pancartas en edificios públicos o el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, actividad prohibida cuando moleste a los vecinos.