TRANSPORTE EN ZARAGOZA

El Justicia investigará el ruido del tranvía ante las quejas de los vecinos

Los afectados piden información sobre las medidas de prevención que se toman y no descartan ir a los tribunales.

Un tranvía circula por la avenida de Fernando el Católico
El Justicia investigará el ruido del tranvía ante las quejas de los vecinos
OLIVER DUCH

El paso del tranvía por la puerta de su casa no ha sido una buena noticia para algunos zaragozanos. Mientras hay quien celebra poder disfrutar de este nuevo medio de transporte a unos metros del portal, otros lo lamentan profundamente. Desde que comenzaron a circular los Urbos 3, no han sido pocas las quejas que han llegado al Ayuntamiento y a la sociedad Los Tranvías de Zaragoza por el ruido y las vibraciones que generan.


Ahora, estas protestas han llegado también hasta el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente. Ayer recibió a una representación de un centenar de vecinos de Gran Vía y Fernando el Católico que han firmado un documento en el que piden medidas para resolver el problema. Concretamente, 107 inquilinos de 14 comunidades distintas de estos dos céntricos paseos que solicitan, incluso, que se clausure el servicio nocturno para poder conciliar el sueño.


García Vicente se comprometió a estudiar el asunto. Los vecinos le pidieron, concretamente, que exija a las autoridades que informen del planeamiento que ha tenido la obra del tranvía en cuanto a ruidos y vibraciones. Según apunta Javier Jiménez, uno de los vecinos afectados, han solicitado "varias veces" al Ayuntamiento información sobre el proyecto de impacto de ruidos y vibraciones de la obra del tranvía, así como las medidas que se han tomado para amortiguarlos. Cuatro meses después, no ha habido respuesta. "Si existe el proyecto y está de acuerdo a los niveles establecidos, que lo enseñen. Y si se superan los límites, ¿por qué no lo modifican?", señala Jiménez.


Este ciudadano ha solicitado varias veces la presencia de la Policía Local en su domicilio para que realizara mediciones de ruidos. No ha sido el único. En varias de estas pruebas se superó el nivel máximo de ruidos permitidos por la Ordenanza de Protección contra el Ruido y las Vibraciones del Ayuntamiento, llegando a 44,7 decibelios. Sin embargo, esta normativa excluye al tráfico como fuente de ruido, y el Consistorio incluye al tranvía en esta categoría, por lo que el tranvía no se vería afectado por esta ordenanza. Pese a ello, Jiménez se pregunta "quién revisa los niveles de ruido".


De manera paralela, una comunidad de propietarios solicitó al Ayuntamiento y a Medio Ambiente de la DGA la "clausura parcial del servicio de tranvía en horario nocturno", al menos como medida cautelar. Tampoco ha habido respuesta. El Justicia también se comprometió a estudiar otra de las propuestas realizadas por estos ciudadanos, consistente en "averiguar las causas de los ruidos" que produce el tranvía y que, según apuntan, tiene unos niveles superiores a los que debería tener este medio de transporte.


Estos vecinos han querido dejar claro que sus protestas "no responden a ningún interés partidista", y que lo único que quieren es mejorar una calidad de vida "que se ha deteriorado desde que se puso en marcha el tranvía", pese a que reconocen que es un medio de transporte "eficaz y respetuoso con el medio ambiente".


En septiembre tendrán una nueva reunión con Los Tranvías de Zaragoza y con el Ayuntamiento. Dependiendo de los avances que se observen, los vecinos meditarán la posibilidad de ir a los tribunales. "El resto no sé, pero yo voy a ir hasta el final", apuntó Jiménez.