MOVILIDAD URBANA EN ZARAGOZA

Las rutas escolares usarán las paradas de los buses en el eje del tranvía

El Ayuntamiento permite circular por el tramo en obras a los vehículos que dan servicio a los colegios, por lo que recorrerán el paseo de la Independencia y las calles del Actur.

Más de una docena de autobuses en fila permanecieron parados en Constitución.
Los autobuses acumulan hasta una hora de retraso en algunos recorridos
ARáNZAZU NAVARRO

Los autobuses escolares podrán recorrer finalmente el eje en obras del tranvía. El Ayuntamiento comunicó ayer a las empresas de transporte que pueden mantener las rutas que tenían establecidas por las calles afectadas por los trabajos de construcción de la segunda fase. Así, los vehículos que llevan a los escolares a sus respectivos centros tendrán que usar, de momento, las paradas de los autobuses urbanos para subir y bajar a los niños.

El Consistorio transmitió ayer a las compañías que tienen rutas escolares que pueden recorrer las calles en obras "en las mismas condiciones" que los vehículos de Tuzsa, y que de entrada también pueden usar sus paradas. Según fuentes del sector, durante las primeras semanas se verá cómo funciona esta medida y cómo afecta al tráfico de la ciudad. Depende de cómo resulte la experiencia, se mantendrá esta decisión o se buscará otra alternativa.

El propio sector del transporte pidió al Ayuntamiento poder usar estas calles, ya que veían "imposible"otra opción, como señala Miguel Ángel Marco, de Asintra-Aragón (Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros). "Es una buena solución para nosotros, las rutas no se podían desviar más allá de las calles que están cortadas", apunta Marco. De hecho, algunas empresas ya han elaborado los carnés que se dan a los niños con el número de autobús que les corresponde, la hora en las que pasarán a buscarles y el sitio exacto en el que se encuentra la parada.

Solucionado el problema de los recorridos, está por ver ahora cómo reacciona el tráfico de la ciudad, teniendo en cuenta que algunas de las calles por las que circularán los autobuses son de uno o dos carriles. En el paseo de la Independencia, por ejemplo, solo queda un carril de circulación, el que hay en dirección a la plaza de España. Allí, en algunas zonas se ensancha la trama de vallas para permitir la parada de los autobuses urbanos y que el resto de vehículos sigan circulando. La clave estará en el número de autobuses urbanos y de rutas escolares que se junten en las horas punta de entrada y salida de los colegios -con el añadido de que a partir del jueves los autobuses urbanos recuperan sus frecuencias habituales tras el descenso de efectivos durante el verano-.

Otro de los puntos conflictivos puede ser el Actur, especialmente las avenidas de Gertrudis Gómez de Avellaneda y de María Zambrano. De los cuatro carriles habituales (tres más el carril bus) solo quedan disponibles dos, y uno de ellos se emplea para el gran número de autobuses, tanto urbanos como de rutas escolares, que tienen que parar para que los viajeros suban y bajen. Las compañías que llevan a los niños a los colegios sí han modificado sus recorridos en las zonas que permanecen totalmente cerradas al tráfico (Coso y la avenida de César Augusto, principalmente), situando las nuevas paradas en los lugares más cercanos posibles.

Las obras del tranvía afectan, según las empresas del sector, a "prácticamente todas las rutas de centros escolares y de trabajo". Son cientos los transportes de este tipo que recorrerán Zaragoza desde el día 6, ya que hay colegios que, en exclusiva, movilizan una treintena de autobuses.