El número de habitaciones en alquiler en Zaragoza ha aumentado un 22,1% con respecto al pasado año y actualmente hay 116 estancias de este tipo libres en la ciudad, según un estudio de Idealista.com. El precio de los alquileres mensuales ha descendido un 0,7% y se sitúa en 239 euros de media, casi 100 euros por debajo de la media nacional que se sitúa en 332 euros. Las ciudades más caras siguien siedo Barcelona (356 euros) y Madrid (352 euros), mientras que la más económica es Valladolid (191 euros).

El interés por este tipo de alojamientos continúa creciendo y, según el portal inmobiliario, este año se han producido un 40% más de búsquedas. Por su parte, el tiempo medio que se tarda en encontrar un inquilino se reduce un 5,9% y se queda en 45 días.

La mayoría de pisos compartidos se encuentran en las zonas céntricas de las ciudades. Un total de 21 habitaciones están disponibles en el distrito del centro de Zaragoza, 10 de las cuales se encuentran en el Paseo de Sagasta. Hasta 30 se pueden encontrar en San José, donde se impone la zona del parque de Miraflores. Otra zona destacada se localiza en las proximidades a los centros universitarios, ya que tradicionalmente los estudiantes optan por compartir piso y alquilar habitaciones. Aunque cada vez esta opción se va ampliando a más sectores sociales.

La crisis ha llevado a muchas personas a optar por alquilar una habitación en lugar de un piso completo, al igual que muchos propietarios se han decidido a alquilar parte de su vivienda para coseguir unos ingresos extra a final de mes.

La habitación más cara se encuentra en el Actur y cuesta 600 euros, mientras que por 150 euros se pueden encontrar varias en la zona de Camino de las Torres. El número de compañeros, la localización del piso y el estado de este son las variantes que más influyen en el precio final.

El perfil del compañero de piso

El perfil de la gente que busca una habitación es una persona de unos 28 años de edad, que no fume y no tenga mascota.

Las páginas web permiten clasificar las ofertas con criterios como el sexo, si fuma o si tiene animales de compañía, así como poder ver fotos del cuarto. Sin embargo, las ofertas se pueden encontrar en cualquier parte. Desde los tradicionales paneles de las universidades o las tiendas hasta las paradas de autobús o las farolas.