Con el vino llega la fiesta

La ministra de Defensa, Carme Chacón ha sido la encargada de encender la Fuente de la Mora, que dio el inicio a la cuadragésimo quinta edición de la Fiesta de la Vendimia de Cariñena, durante la que se prevén recoger 83 millones de kilogramos de uva.

Como ya es habitual, esta fiesta cuenta cada año con la presencia de un invitado de honor, que en esta XLV edición es la ministra de Defensa, como "ejemplo de igualdad al desarrollar su labor en un cargo tradicionalmente ocupado por hombres tal y como ocurre en la actividad vitivinícola de la zona", según el director de comunicación de la Denominación, José Luis Campos.

Pasadas las 21.00 comenzó la fiesta con el tradicional pisado de las uvas, del que se extrae el primer mosto, el cual fue ofrecido al Santo Cristo de Santiago por Silvia Lapiedra, reina de la Vendimia 2011.

Acto seguido, Chacón presionó el botón a través del cual comenzaron a brotar los más de 6.000 litros de vino preparados para la ocasión. Una acción que fue acompañada por un espectáculo de luces y sonido.

Feria del vino

Un fin de semana completado por la segunda Feria del Vino, donde las principales bodegas de Cariñena ofrecen a los asistentes la degustación de sus caldos a través de una compra simbólica de un catavino donde se entregan siete degustaciones.

Otro de los atractivos de este encuentro, que ha contado con un presupuesto de más de 80.000 euros, es la posibilidad de que sus visitantes se fotografíen junto a la Copa del Mundo de Fútbol en el Museo del Vino de Cariñena, después de que el año pasado el seleccionador español, Vicente del Bosque participara como invitado de honor en esta fiesta.

Las previsiones para esta nueva campaña son "buenas", según el presidente de la denominación, José Luis Mainar, quien ha recalcado que la producción para este año superará en un trece por ciento la del año anterior.

La Denominación de Origen Cariñena exporta dos tercios de su producción a 52 países entre los que destacan Alemania, Reino Unido, Estados Unidos o Canadá, mientras que el tercio restante se comercializa dentro de las fronteras nacionales.