AFECCIONES DE LAS OBRAS DEL TRANVÍA

El servicio de basuras 'pasa' de los comerciantes de Independencia

El inicio de las obras de la segunda fase del tranvía, que ha cortado ya parte de la circulación en el Paseo de la Independencia, ha llevado al Ayuntamiento a anular el servicio de recogida de basuras puerta a puerta en la acera de los números pares, lo que obliga a los propios negocios a transportar sus desperdicios hasta calles aledañas.

Un contenedor en una céntrica calle zaragozana
El servicio de basuras 'pasa' de los comerciantes del Paseo de la Independencia
A. M.

Ruido, polvo, descenso en el número de ventas y, también, trabajo extra a la hora de sacar la basura. Todo son inconvenientes para los comercios afectados por las obras del tranvía de Zaragoza, que, al margen de la menor afluencia de gente, sufren numerosos obstáculos en el desarrollo de su actividad profesional por la, según ellos, "poca consideración que ha tenido el Consistorio".


"Desde que empezaron las obras, no pasan por aquí. La basura y cartonería almacenada a lo largo de la jornada la tenemos que desplazar nosotros mismos unos 50 metros, hasta la calle Casa Jiménez". Así explican desde Prenatal, tienda de ropa infantil ubicada en el número 28 del Paseo de la Independencia, el proceder cotidiano antes de cerrar, "una operación que muchos días hay que repetir hasta tres veces".


Las molestias, que varían en función de la ubicación y del volumen que mueve cada negocio, son una constante, ya que, además, según Laura, empleada de Mothercare, "no se ha habilitado ningún contenedor especial, por lo que te ves obligado a precintar bien las cajas". "Todo suma. Al fin y al cabo es un trabajo adicional", apunta resignada.


En este sentido, Antonio Savater, vicepresidente de la Asociación de Afectados por las Obras del Tranvía de Zaragoza (Atranza), se muestra "indignado" por la poca atención prestada a los comercios: "Belloch y compañía han pasado de nosotros, sin posibilidad alguna de diálogo". Por ello, confía en que "los tribunales, que están trabajando en ello, pongan las cosas en su sitio". "No fue correcta ni la adjudicación del proyecto", precisa Savater.


Graves perjuicios


Cumplido el primer mes del inicio de las obras -arrancaron el día 19 del pasado mes de julio-, los establecimientos miran al futuro con preocupación. "Los perjuicios son terribles", aseguran desde Atranza, afirmación que corroboran los propios comerciantes tras las estimaciones realizadas.


"A nivel de ventas, este mes de agosto puede ser el más catastrófico que hayamos vivido nunca", señala Ana, trabajadora de un céntrico negocio zaragozano, quien reconoce que "las altas temperaturas no han beneficiado nada". "En mi tienda se acaba de despedir a una persona. Y eso que, teniendo en cuenta lo que queda, lo peor está por venir", concluye preocupada.