TRANSPORTE ESCOLAR

Los transportistas tendrán que presentar rutas escolares alternativas por las obras del tranvía

Las empresas de autobuses quieren recorrer el trazado afectado por los trabajos, y el Consistorio les pide que busquen otras opcionesLas compañías señalan que los desvíos afectarán a «casi todos» los intinerarios y que habrá «problemas» en el Casco y en el Actur.

Los transportistas quieren mantener sus rutas por el paseo de la Independencia, por donde además circulan autobuses urbanos.
Los transportistas tendrán que presentar rutas escolares alternativas por las obras del tranvía
G. MESTRE

A falta de 15 días para el comienzo de curso, las empresas de transporte escolar aún no tienen claras las rutas que tendrán que seguir. Las negociaciones a tres bandas entre las compañías, el Ayuntamiento de Zaragoza y la dirección de obra de la empresa Los Tranvías de Zaragoza se han atascado, y los recorridos y paradas que tendrán los autobuses siguen siendo una incógnita.

Según distintas fuentes consultadas, el Consistorio pidió la semana pasada a los transportistas que presentaran unas rutas alternativas a las actuales, lo que supone en la práctica que eviten el paso por la zona de obras (Independencia, María Zambrano y Gómez de Avellaneda, principalmente). Sin embargo, las empresas lo ven inviable y defienden que son «un servicio público» y que deben «tener preferencia».

Si no hay un acuerdo y las negociaciones no avanzan, el curso comenzará «con las mismas rutas que el año pasado», como apunta Miguel Ángel Marco, presidente de Asintra Aragón (Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros). «Llevamos tres reuniones y no se nos escucha. El transporte ya tiene hechas sus rutas, si va a haber una prohibición de circular por algunas calles que lo digan y, si no, mantendremos los recorridos», comenta Marco.

Según señala, el Ayuntamiento quiere que las empresas elaboren rutas «en las que no se pase por las calles en obras», pero «no se atreve a prohibirlo directamente». José Ramón Lasierra, de Aetiva (Asociación Empresarial de Transportes Interurbanos de Viajeros en Aragón), admite que hay «puntos problemáticos» en el trazado, pero no contempla otra opción que la de mantener las rutas: «Hay muchos sitios en los que no hay alternativas».

Lo que ambos tienen claro es que habrá problemas. No tanto por el transporte que acerca a los trabajadores a las fábricas (que tiene horarios más escalonados), sino por los autobuses escolares, que se acumulan en periodos de tiempo muy reducidos a la hora de entrada y salida de los colegios. «Si en el Actur pasas de cuatro carriles a dos, y uno lo empleas para los autobuses urbanos y las rutas escolares, va a haber conflicto», admite Lasierra en referencia a las avenidas de Gómez de Avellaneda y de María Zambrano.

Miguel Ángel Marco, por su parte, cree que el mayor problema puede estar en el Casco Histórico, con las paradas del Coso y en el entorno de los paseos de Constitución e Independencia. En esta última vía cree que «es posible hacer paradas» pese a haber un solo carril por sentido, ya que «hay una zona en la que se ensancha la calzada y puede seguir la circulación».

La negociación de momento está estancada, y esta semana no hay prevista ninguna reunión entre las partes. Desde Los Tranvías de Zaragoza ayer se limitaron a señalar que se está trabajando en las rutas, y que dentro de unos días se decidirán los trayectos definitivos y se podrán comunicar.