MOVILIDAD URBANA

Los aparcamientos del centro de Zaragoza pierden un 30% de clientes

Los cortes de tráfico en el centro de Zaragoza han reducido al mínimo la circulación de vehículos provocando una reducción de clientes en los aparcamientos «muy importante».

El aparcamiento de Plaza España este jueves.
Los aparcamientos del centro pierden un 30% de clientes
P.R.D

Este verano está siendo muy delicado para los párquines del centro de Zaragoza. A la situación de crisis económica y al tradicionalmente «flojo» mes de agosto se ha sumado el caos circulatorio que han generado las obras de la segunda fase del tranvía. «Todos los meses de agosto son bajos pero este año se ha montado un 'follón' de tráfico que nos está perjudicando mucho», señala Mariano Arrieta, vicepresidente de la Asociación de Profesional de Empresarios de Garajes y Aparcamientos de la Provincia de Zaragoza (AEGAZ)


Aunque todavía no disponen de cifras oficiales, Arrieta estima que los párquines del centro de la ciudad están reduciendo sus clientes entre un 30 y un 40% con respecto a otros veranos. «Estamos realmente muy mal», comenta en relación a la situación económica de los aparcamientos. Así acceder a los garajes públicos de César Augusto o Puerta Cinegia se ha convertido en una tarea harto complicada debido a los cortes que han sufrido las calles aledañas.


«La ciudad es un caos, los clientes no saben por dónde pueden acceder a los aparcamientos y no sabemos si existe un plan de tráfico», protesta el vicepresidente de AEGAZ. «Esperemos que las obras acaben a tiempo y no se prolonguen», se resigna.

Una mala planificación del tráfico

Por su parte, desde el departamento comercial de Estacionamientos del Pilar y Vinci Park, empresa que gestiona entre otros los aparcamientos de Cesar Augusto, la Plaza del Pilar o el situado en la plaza de Salamero, indican que «no echan la culpa al tranvía» de su situación pero sí señalan que el principal problema es la «mala planificación de la circulación» que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Zaragoza. «Comprendemos que las obras del tranvía son necesarias pero el problema es que los clientes no saben por dónde tienen que acceder al parquin. Hay continuos cortes de calles, escasa señalización y la circulación es muy complicada», advierten.


Esta empresa sostiene que hasta el final del verano no dispondrá de datos suficientes para valorar correctamente la situación pero tiene constancia de que durante algunas jornadas en el aparcamiento de César Augusto apenas entran una treintena de vehículos diarios cuando en un mes de agosto normal la media estaba entorno a los 200. «La situación empieza a ser bastante alarmante», comentan.


«Si eres de Zaragoza y te cortan una calle sabes llegar al aparcamiento, pero si vienes de fuera resulta imposible porque la gente no sabe cómo moverse», destacan desde Vinci Park. Además, apuntan que cuando finalicen las obras de la segunda fase «habrá que ver cómo dejan los accesos a los párquines» ya que el tranvía cambiará la fisonomía del centro de la capital aragonesa.


Zaragoza ha dedicado «muchos esfuerzos» para evitar ser una ciudad divida por el Ebro y «ahora estamos divididos por un tranvía», reprochan desde el departamento comercial de Vinci Park. «Esperemos que en septiembre pueda aparcar algún coche», pronostican en relación a los posibles problemas de circulación que se generen con el aumento del tráfico a finales del verano.