MEDIDA DE AHORRO

El retraso en el encendido de farolas deja calles a media luz en Zaragoza

Es una de las medidas del plan que el Ayuntamiento impulsó para ahorrar y que ha generado numerosas críticas.

El Coso, antes del encendido de las farolas.
El retraso en el encendido de farolas deja calles a media luz en Zaragoza
G. MESTRE

El viernes 5 de agosto, anochecer tormentoso en Zaragoza, el centro de la ciudad estaba a media luz. O menos. Solo las bombillas de los establecimientos comerciales alumbraban algo las calles. A punto de llegar a las 21.30, las luces de las farolas seguían apagadas. Los intentos del actual equipo de Gobierno de adelgazar la factura de la luz incluyen desde hace un año un ahorro diario de 20 minutos en alumbrado público. Por la mañana se adelanta diez minutos el apagado de las bombillas, mientras que por la noche se alarga otros diez el encendido.

Generalmente, en los días claros, esta medida apenas es percibida por los ciudadanos, y son solo unos minutos, los previos al encendido del alumbrado, los que las calles tienen una luz de una intensidad más baja de lo que sería deseable. Sin embargo, en jornadas en las que al anochecer el cielo está algo nublado, algunas vías permanecen realmente a oscuras. Sobre todo es perceptible en algunas calles del centro, que son más estrechas y en las que aún entra menos luz.

Fuentes del Consistorio señalan que esta es una de las medidas que se pusieron en marcha en abril del año pasado para «racionalizar el alumbrado y su consumo». Con este ahorro de luz de 20 minutos al día, así como con el resto de las medidas que se tomaron en su día, el Ayuntamiento estima que ha ahorrado un millón de euros en un año, cuando la cifra prevista cuando se lanzó el plan era de 750.000 euros.

Claro que el ahorro se ha podido lograr a costa de apagar cerca de 1.500 farolas y atenuar otras 40.000, con la reducción de la calidad del servicio que ello supone. La medida levantó muchas críticas, especialmente el pasado invierno. Entonces, anocheciendo antes de las 18.00, algunos vecinos de lugares como Parque Goya (en el parque de los Tapices) o Santa Isabel (en la ribera del Gállego) se sentían inseguros para bajar al parque a pasear o al andar por algunas calles. En otras vías, como en la calle de Alfonso I, solo se encienden dos de sus tres lámparas.

Según el Consistorio, el apagado de luminarias se hizo de manera selectiva y en puntos en los que su encendido no aportaba mejoras a la seguridad vial o al paseo de los ciudadanos. El parquin sur de la Expo, el vial norte del Actur, la Vía Parque de Montecanal o la avenida de Ranillas son algunos de los lugares que se quedaron a oscuras.

Protestas en Rosales del Canal

Sin embargo, las quejas se suceden y llegan desde más puntos. En el Tercer Cinturón, por ejemplo, a su paso por San José muchas noches solo se encienden las farolas de una de las dos aceras. Y en otros casos, la indignación de los vecinos no viene por el apagado del Ayuntamiento, sino porque el Consistorio, en este caso, no repone el alumbrado estropeado.

Es el caso de Rosales del Canal, donde reivindican que se reponga el cable de alumbrado público robado hace unos meses y que mantiene a oscuras la calle de San Juan Bautista. Los gestores del campin municipal, situado en las inmediaciones, han tenido de hecho que instalar su propio sistema de alumbrado para que sus inquilinos puedan encontrar la entrada por la noche.