2ª fase

Las obras del tranvía se topan con restos romanos e islámicos

En Coso aparecieron cerámicas de las dos épocas, y junto a las Murallas sillares romanos que ya han sido tapados.

Arqueólogos en la zanja donde aparecieron restos óseos.
La aparición de los restos de un puente obliga a cambiar el proyecto del tranvía en Paraíso
G. MESTRE

«¿De verdad había alguien que no esperaba que aparecieran restos?». Un arqueólogo zaragozano se hacía esta pregunta hace unos días, cuando el debate sobre los hallazgos en las obras del tranvía comenzaba a calentarse. Los expertos, los responsables de la construcción de la línea y casi cualquier vecino de Zaragoza podían pronosticar que el subsuelo escondería alguna que otra sorpresa. Y el tiempo no ha hecho más que confirmar esta sospecha general.

El servicio de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ya ha localizado y documentado hasta once zonas con distintos restos de más o menos valor. Sillares romanos, muros islámicos, restos óseos y cerámicas de distintas épocas han ido apareciendo desde la plaza de Paraíso hasta las Murallas Romanas, el tramo de la segunda fase del tranvía que atraviesa el centro de Zaragoza. Es , por tanto, la zona con más posibilidades de encontrar materiales interesantes desde el punto de vista histórico.

Junto a las Murallas Romanas está uno de los puntos en los que se ha alcanzado una mayor profundidad por la necesidad de instalar una subestación eléctrica bajo tierra. Según ha podido saber este periódico, aparecieron hace unos días unos sillares que, dicen los arqueólogos, son «de posible origen romano», y que se vinculan directamente a la muralla. Se trata de restos descontextualizados y, al parecer, desplazados de su situación original, por lo que se documentaron, se protegieron con una capa geotextil para evitar daños posteriores y se cerró la zanja donde aparecieron, todo con la oportuna supervisión del servicio de Patrimonio.

En ese mismo punto se ha encontrado una de las primeras cloacas de la red de alcantarillado de Zaragoza. Es una estructura relativamente moderna y de hecho aún se usa. Los arqueólogos del Ayuntamiento recomendaron protegerla e, incluso, hacerla visitable, como se ha hecho con estructuras similares en otras ciudades españolas y europeas.

En Coso también han aparecido restos cuyo hallazgo no se hizo público en su día. En este caso, entre la iglesia de la Mantería y el edificio de Caja España se han encontrado cerámicas de al menos tres orígenes distintos: contemporáneas, islámicas y romanas. Todavía se están documentando los materiales, por lo que la zanja sigue abierta. Además, a la altura de la Audiencia Provincial aparecieron materiales constructivos y cerámicas de época moderna, por lo que el agujero se ha podido cerrar sin problemas.

Una de las zonas más ricas ha sido, como era previsible, Independencia. En varias zanjas abiertas en la zona de Cinco de Marzo se han encontrado restos óseos cuya cronología se está estudiando. En esos mismos puntos han aparecido restos romanos: cerámicas y un pavimento, según los arqueólogos, de mala calidad. Además, en estos tajos también se han catalogado muros posiblemente islámicos que, como los anteriores, se están estudiando.

En la plaza de Paraíso, por último, salieron en las excavaciones los pretiles de un puente sobre el Huerva, al parecer del siglo XIX. El soporte sur está bien conservado, así como el tablero -en el que se aprecia el pavimento de ladrillos-. El norte está deteriorado por las tuberías que se instalaron a principios del siglo pasado.

Todos estos hallazgos se están documentando y, según apuntaron fuentes cercanas al servicio de Patrimonio, no tienen un valor extraordinario por estar fragmentados o descontextualizados. Por lo tanto, no entorpecerán en exceso el desarrollo de las obras. Cuando han ido aparecido, han cesado los trabajos mecánicos y se han extraído los restos para estudiarlos. Tras documentarlos, se podrán ir cerrando las zanjas.