El director adjunto del Aviapark de La Muela dimite y denuncia la dejadez del Ayuntamiento

El hasta ahora director adjunto de Aviapark -parque zoológico de La Muela-, Alberto Cortés, ha presentado su dimisión «ante la incapacidad de manejar la situación actual», ya que considera que está «atado de manos» por la sociedad gestora del centro. Cortés asevera que, incluso, desde el consistorio de la localidad «se han dado órdenes a los empleados» para que no le hicieran caso. La concejala de Educación, Rosa Barceló, quien ha asumido temporalmente las competencias de Medio Ambiente, niega en rotundo las acusaciones del ya ex encargado del centro y señala que no solo «estaba tratando muy mal a los empleados», sino que, además, «no tenía responsabilidad alguna sobre ellos».

Cortés, en cuyo contrato de trabajo figuran funciones tanto de director adjunto como de veterinario especialista, atestigua que cuando se constituyó el nuevo equipo de gobierno muelano, les interpeló acerca de «qué planes tenían en torno al centro». Afirma que hizo llegar «hasta cuatro cartas con acuse de recibo, que no tuvieron contestación». Fue en ese momento cuando surgieron las primeras desavenencias con la sociedad gestora, que está administrada por tres concejales.

La gota que, según Cortés, ha colmado el vaso y le ha empujado definitivamente a presentar la carta de dimisión, ha sido «la muerte, el pasado domingo, de una hembra de aratinga (un tipo de cotorra)» por desnutrición. Se trata de un ave protegida que, además, «estaba en condiciones de procrear», ha asegurado.

No es el único caso de muerte en el parque zoológico. Hace tres meses, el mismo Cortés presentaba una denuncia en la Guardia Civil de la localidad por «la aparición en el recinto de animales degollados». El sanitario arguye, como «más claro ejemplo del descontrol» del parque, «la desaparición de un tucán» en el espacio temporal que transcurre entre un domingo a última hora y un lunes a primera: «No es nada fácil que un animal de ese tamaño escape por sus propios medios». Esta situación se agravaría con «la no renovación, por parte del Ayuntamiento, de un seguro de responsabilidad civil». Un extremo que la concejala Rosa Barceló desmiente categóricamente.

Gestión de los ingresos

Otro aspecto especialmente polémico es el uso que se ha dado a los ingresos que generan las visitas. El mes pasado se recaudaron más de 2.800 euros en concepto de venta de entradas (los empadronados, que constituyen casi el 50% de las visitas, no pagan), de los que «solo 200 euros se han invertido en comida». El resto, señala Cortés, «se desconoce dónde han ido a parar». Además, indica el ya ex encargado del parque, «se ha dejado que se echaran a perder las dos toneladas de fruta y verdura donada al centro».

El punto de vista del Consistorio es radicalmente opuesto. Barceló esgrime que en las funciones de Cortés «no entra la administración de las cuentas» y que «lo que le ha cabreado» ha sido que se empezase a llevar «un control más detallado» de los ingresos y los gastos.

La sociedad busca un nuevo veterinario

En estos momentos, desde la sociedad gestora se confía en mantener una muestra de cada especie y realojar a parte de los animales en otros zoológicos y centros especializados como Senda Viva (Navarra), el Acuario de Zaragoza o un centro de especies exóticas de Barcelona. Y es que, los 600 animales que conviven en el centro son, según Barceló, «una carga económica insostenible». La concejala apunta que «no tiene sentido tener 18 animales de la misma especie, lo lógico es tener una pareja de cada. Esto no es una granja, sino una muestra animal».

Barceló ha confirmado, asimismo, que «en estos momentos» están «buscando un veterinario competente» que ocupe el puesto de Cortés.