El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza ha criticado que no se hicieran catas previas al inicio de las obras de la segunda fase del tranvía para evitar afecciones al patrimonio subterráneo de la ciudad.

Así lo ha afirmado el portavoz adjunto del PP, Pedro Navarro, en una rueda de prensa, en la que ha lamentado la falta de planificación del consistorio en la ejecución del segundo tramo de la línea 1 del tranvía, que transcurre por el centro de la capital aragonesa.

Navarro ha asegurado que la sociedad Tranvías de Zaragoza se ha visto obligada a paralizar las obras en algunos puntos del trazado al hallar restos arqueológicos y a modificar el proyecto original para evitar afecciones.

Según ha indicado, la empresa ha desechado instalar tuberías por debajo de las ruinas musulmanas del paseo Independencia, como tenían previsto inicialmente, lo que hubiera supuesto importantes daños al patrimonio, ha señalado.

A su juicio, el Ayuntamiento de Zaragoza «no tenía ninguna intención de dar cuenta de estas afecciones», si el Gobierno de Aragón no hubiera elaborado un informe sobre la repercusión de estos trabajos en el patrimonio histórico de la ciudad.

Éste estudio señala que se han descubierto restos arqueológicos que resulta «imprescindibles documentar», como consecuencia de las «numerosas zanjas» que se han abierto desde el comienzo de las obras, «sin existir control arqueológico».

«Se han saltado las reglas más básicas a la torera, no han establecido medidas para calcular los daños que causan las vibraciones en edificios catalogados -situados a lo largo del trazado-», ha comentado Navarro.

«Tienen una falta de interés por el patrimonio de la ciudad», en referencia al Gobierno de la ciudad, lo que se demuestra, ha añadido, en que no se ejecutaran catas previas al inicio de las obras para localizar el patrimonio subterráneo.

Si éstas se hubieran llevado a cabo, las obras no se verían ahora paralizadas en algunos tramos, algo que el consejero de Cultura y alcalde en funciones, Jerónimo Blasco, negó el pasado martes al asegurar que sólo se habían visto ralentizadas.

Navarro ha criticado también que el Ayuntamiento de Zaragoza haya elaborado el primer informe arqueológico al hilo de las obras del tranvía, dos semanas después de que se iniciaran, y que en éste no se haga «autocrítica» al proyecto.

Este informe concluye que se ha descubierto un pretil del puente del siglo XIX que cruzaba el río Huerva en la plaza Basilio Paraíso y que se ha alcanzado la capa geotextil que protege las ruinas del arrabal islámico en el paseo Independencia.

En ningún momento, indica en su primer punto, los trabajos realizados hasta el momento han afectado a ninguna «estructura arqueológica» y señala que varios técnicos arqueólogos siguen el transcurso de las obras.

En este sentido, Navarro ha denunciado que la cata número 6, situada en el paseo Independencia, tenga una profundidad de cuatro metros, cuando «Jerónimo Blasco aseguró que ninguna superaba el medio metro de profundidad, lo que es rotundamente falso».

El Partido Popular ha exigido información semanal en la repercusión que puedan tener las obras del tranvía en el patrimonio de la ciudad, así como los cambios que se puedan llevar a cabo en el proyecto, «para darlo a conocer a los ciudadanos».

También ha solicitado todos los informes de patrimonio que se realizaron antes del comienzo de las obras, y los que se diseñen a partir de ahora, así como la elaboración de un plan para salvaguardar las ruinas.

Mientras, el PP está a la espera de que se convoque la comisión provincial de patrimonio y, en el caso de que ésta no se celebre, solicitará la comisión extraordinaria, para que el consejero de Cultura, Jerónimo Blasco, y la de Servicios Públicos, Carmen Dueso, ofrezcan explicaciones a los ciudadanos, ha concluido Navarro.