Las obras del tranvía alcanzan la tela puesta sobre el barrio musulmán en Independencia

El Gobierno de Aragón exige al Ayuntamiento de Zaragoza las máximas medidas de seguridad, mayor control arqueológico y que se documenten los restos hallados con motivo de las obras de la segunda fase del tranvía, como determinan en un informe cuatro técnicos de Patrimonio.

La consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, Dolores Serrat, ha recibido el informe elaborado por los técnicos de Patrimonio que este luns inspeccionaron las obras, que constata que se ha procedido a la apertura de numerosas zanjas y sondeos entre la plaza Paraíso y el Torreón de la Zuda «sin control arqueológico desde el inicio de las obras».

Según este informe, como consecuencia de las demoliciones del subsuelo se han detectado posibles restos arqueológicos que los técnicos consideran «imprescindibles de documentar», entre ellos una estructura de sillares de grandes dimensiones en la plaza Paraíso, ha informado el Gobierno de Aragón.

Además, en la zona de paseo de la Independencia se ha alcanzado la cota de cubrimiento de los restos del arrabal musulmán y ha quedado «a la vista» la tela geotextil de protección colocada en las obras y excavaciones realizadas en 2002.

Los técnicos indican en el informe que la gran extensión y simultaneidad de las obras «imposibilita el control y la supervisión de todas ellas por parte del equipo arqueológico actual» y, ante esta situación, consideran necesaria la presencia obligatoria de al menos cuatro arqueólogos en la primera fase de obra.

Además, urgen al Ayuntamiento a prestar especial atención al seguimiento y documentación en distintos tramos y estiman que en el entorno de las murallas y del Mercado Central hasta la Iglesia de Escuelas Pías se deberán establecer medidas de máxima seguridad para evitar daños de conservación y estabilidad por las posibles vibraciones del tranvía, y que deberá estar presente de forma permanente un arqueólogo dado el volumen de excavación para la renovación de redes.

En la zona situada en el Coso y la plaza de España, plantean un control exhaustivo de las zanjas y sondeos, así como la documentación de todos los perfiles con posibles restos arqueológicos.

En cuanto a Independencia, recuerdan que una resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural de 2002 establecía que se deberán «conservar íntegramente in situ» todos los restos arqueológicos, mientras que consideran que la estructura de sillares hallada en la plaza Paraíso debe limpiarse y documentarse para determinar su valor histórico y patrimonial.

Asimismo, instan al Ayuntamiento de Zaragoza a realizar sondeos arqueológicos previos en las zonas donde se prevé la excavación para la construcción de instalaciones relacionadas con la acumulación de energía.

Los técnicos advierten además que el informe puede variar y complementarse en función de los hallazgos que puedan producirse como consecuencia del control y seguimiento arqueológico, y según las decisiones que pueda arbitrar la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza, que se va a reunir «con la máxima urgencia».