El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado, a petición del PP, reunirse con los representantes de los comercios afectados por las obras de la segunda fase del tranvía para atender sus propuestas, pero ha rechazado la demanda de los populares de nuevas medidas fiscales compensatorias por las pérdidas generadas.

Con la mayoría del pleno, se ha aprobado el primero y cuarto punto de la moción presentada por el grupo popular que exige mantener contactos con los afectados y poner en marcha campañas de promoción para reactivar las ventas.

Mientras, con los votos en contra de PSOE, CHA y IU, se ha rechazado instaurar más ayudas fiscales, subvenciones, e indemnizaciones para los comerciantes afectados, porque, según el Ayuntamiento, ya se han establecido.

El concejal popular Sebastían Contín, quien ha defendido la iniciativa, ha exigido al Gobierno de la ciudad que se reúna con las asociaciones vecinales y comerciantes para atender sus reivindicaciones, entre las que destacan la necesidad de dividir la obra en varias fases para minimizar sus recortes.

Ha solicitado también que se establezcan medidas fiscales de apoyo al comercio tradicional, así como indemnizaciones o subvenciones, para paliar las pérdidas que, según un estudio de la Universidad de Zaragoza, alcanzarán los 120 millones de euros, frente a los 35 de la primera fase.

Es «irresponsable», ha continuado, ejecutar toda la obra a la vez, con un trazado de 7 kilómetros, que afecta a 64 calles, y ha asegurado que, en su opinión, «las prioridades deberían ser otras».

Un pleno muy tenso

«¿Merece la pena destinar casi toda la inversión del Ayuntamiento en un solo proyecto?», se ha preguntado Contín, quien ha indicado que, si no se adoptan soluciones, la «obstinación» y «la falta de decencia» del alcalde de la ciudad «destruirán el comercio de la ciudad».

Por alusiones, Juan Alberto Belloch ha dado un primer aviso al concejal Sebastián Contín por sus «insultos» y le ha advertido que, al tercero, lo expulsaría, en un debate que ha transcurrido con tensión, y en el que también han intervenido representantes de ECOs, del colectivo de taxis y asociaciones vecinales de Zaragoza.

El plan de tráfico

Por su parte, la concejal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, ha defendido el plan de tráfico elaborado por los «mejores técnicos» de la ciudad, en colaboración con la Policía Local y Tuzsa, después de mantener encuentros con las asociaciones de comerciantes, vecinos y hosteleros, entre otros.

Ha indicado que muchas organizaciones -Cepyme, Horeca, Cafés y Bares, entre otras -han solicitado al consistorio que se agilicen las obras entre Gran Vía y Puente de Santiago, «justo el tramo que ustedes -en referencia al PP- pretenden paralizar».

Dueso ha asegurado que no comparte que se vayan a perder 400 puestos de trabajo y ha recordado que la obra del tranvía ha generado 1.700 empleos «reales y tangibles».

En cuanto a los puntos de la moción, Dueso ha explicado que todos ellos se están llevando a cabo ya, incluida la tramitación de ayudas fiscales, indemnizaciones y subvenciones al comercio afectado, una actuación que Contín ha puesto en duda, y ha rechazado destinar más, debido a la situación económica del consistorio.

«Se refiere a los que ya existen para cualquier obra?, ¿está equiparando una levantamiento de acera con la obra del tranvía?», se ha preguntado el concejal popular.

Por su parte, el concejal de IU Raúl Ariza ha manifestado que apuestan por el tranvía como medio de transporte «sin fisuras» porque es «rápido y accesible» y ha mostrado su apoyo al primer y cuarto punto de la moción, referente a la puesta en marcha de campañas de información y promoción y a mantener contactos con el colectivo de los comerciantes afectados.

El portavoz de CHA Juan Martín, quien ha renunciado a hablar en el primer turno de palabra para agilizar el debate, ha reconocido que la moción tiene «sentido común», pero ha rechazado los puntos referentes a las ayudas a los afectados al considerar que ya están contempladas en la ordenanza.