Una de las vinotecas más antiguas de la ciudad

Foncea cierra después de 75 años

El establecimiento abrió sus puertas en 1936 y la jubilación de la propietaria obligará a echar la persiana de este local de la calle de Sanclemente el próximo 30 de julio.

Araceli Murillo, la dueña de la bodega Foncea, ayer, en el establecimiento.
Foncea cierra después de 75 años
ASIER ALCORTA

Lleva 75 años maridando los mejores vinos con productos 'delicatessen'. La histórica vinoteca Foncea, uno de los establecimientos más antiguos del centro de Zaragoza, echará la persiana definitivamente el próximo 30 de julio. La edad (que precisamente hace mejorar al buen vino) ha obligado a cerrar esta tienda del número 14 de la calle de Sanclemente, ya que su dueña, que representa a la cuarta generación de la familia Foncea, se jubila.

La vinoteca, que ha cumplido las bodas de brillantes, guardará entre los arcos de ladrillo antiguo que la decoran numerosos recuerdos, como la visita en los ochenta de Sara Montiel y de otros de los actores que triunfaron en el antiguo Teatro Argensola.

Araceli recuerda con cariño que el establecimiento lo abrieron los abuelos de su marido en 1936 como tienda de frutas y verduras. En 1975, ella y su esposo se quedaron al frente del negocio que pasó a ser una tienda de ultramarinos, con mostradores para la mantequería y la quesería. De esta época, todavía se conserva en la ahora vinoteca una vieja báscula con la que pesaban los frutos secos y caramelos que también vendían. En su establecimiento han vivido numerosas anécdotas familiares. Araceli guarda en su memoria que su hijo mayor (que cuando falleció su padre estuvo un tiempo al frente del negocio junto a ella) jugaba de pequeño con los quesos de bola como si fueran pelotas.

El negocio se ha ido transformando, ampliando y renovando con el paso del tiempo y se convirtió exclusivamente en bodega en el año 97. Desde entonces, han vendido y aconsejado a sus fieles clientes cuáles eran los mejores caldos para cada ocasión. Y también se han modernizado y creado una web para vender también de forma virtual.

Las bodas de brillantes

Con las bodas de brillantes ya cumplidas (las que se celebran a los 75 años), ahora la tienda está de saldo. En sus estanterías aún quedan algunas de las botellas más selectas de champán francés, que ahora tienen importantes descuentos, vinos aragoneses, de La Rioja y de la Ribera del Duero, y también algunos embutidos y conservas de caza. Las pasadas fueron las últimas Navidades en las que prepararon sus tradicionales cestas y regalos de empresa.

Un cartel en el escaparate anuncia que el local, del que la familia no es propietaria, está en alquiler. Con el cierre de esta histórica bodega se pone fin a 75 años de venta al público. Araceli bajará por última vez la persiana cuando acabe este mes. Aunque antes descolgará también los dos cuadros que pintó un amigo de la familia de la fachada del establecimiento, que aún mantiene el rótulo verde con el nombre de Foncea.