Fuga en el coche... del alcalde de Bulbuente

Nadie se escapa de los estragos que cometen los ladrones en el medio rural zaragozano, ni siquiera los alcaldes. Y si no que se lo digan al de Bulbuente, José Miguel Serrano. Unos desconocidos se llevaron la madrugada de ayer el coche del primer edil para huir después de que fueran localizados por la Guardia Civil. Además, los asaltantes sustrajeron de paso las cazadoras de la moto de un vecino, casualmente su número dos en la corporación.

Tomó posesión del cargo el pasado sábado y Serrano no ha podido tener 'mejor' debut. Alguno piensa, con ironía, que ha podido ser obra de la oposición, pero los robos no son motivo de broma. No obstante, resulta llamativo quiénes son los principales afectados de las acciones delictivas perpetradas la noche del martes al miércoles en el municipio del Campo de Borja, con alrededor de 250 habitantes.

Esa madrugada, los amigos de lo ajeno accedieron a la gasolinera de la localidad, ubicada a tres kilómetros del casco urbano. Aprovecharon que el establecimiento permanece cerrado de 23.00 a 7.00. Levantaron las persianas de la entrada, rompieron los sistemas de alarma y sustrajeron algunos productos, como bolsas de patatas, así como el cajón de la caja registradora, con los cambios que contenía. La misión de los cacos no fue demasiado plácida, ya que, según ha trascendido en el pueblo, los agentes de la Guardia Civil del cuartel de Borja hicieron acto de presencia y los pillaron in fraganti. Nerviosos, los asaltantes abandonaron su coche y empezaron a correr.

Una vez en el pueblo, su prioridad pasaba por encontrar otro vehículo con el que marcharse de Bulbuente. En su periplo por las calles, cogieron puntales de unas obras para abrir las cocheras. Forzaron cinco y rompieron las ventanas de tres, en una de las cuales hallaron el premio gordo: el automóvil del alcalde, un Opel Astra de color blanco. Las llaves estaban en el interior.

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil informaron de que no se ha procedido a la detención de ningún sospechoso y que los agentes de Borja investigan los hechos.

Cuando aún no había salido el sol, sobre las 5.30, la mujer de Serrano bajó al garaje con objeto de ir al trabajo, con el consiguiente susto. El alcalde mostró su malestar por lo sucedido. «Es lamentable pero está a la orden del día», comentó después de presentar la pertinente denuncia. Horas después, en uno de los caminos del término municipal encontraron la documentación del coche, en el que el edil guardaba también ropa para donarla a Cáritas. Sin embargo, ni rastro del coche.

«Hacen más daños los destrozos que provocan que lo que se llevan», manifestó Serrano, quien apuntó que, de vez en cuando, Bulbuente ha estado en el punto de mira de los ladrones, en concreto la cantera, de la que roban transformadores, el parador o el mesón del aceite. Precisamente el responsable de ese establecimiento es Carlos Romanos, teniente de alcalde, otro de los damnificados por los asaltos de ayer. Parece que los elementos se hayan conjurado contra el equipo de gobierno del pueblo.

El vehículo de Romanos estaba (por suerte) en su sitio, si bien también entraron en su cochera y echó en falta un par de cazadoras para la moto, que remarcó que eran caras. No contentos con el botín, los malhechores hurtaron sus botas y le rompieron parte de la motocicleta.