Todos a sus puestos

El Mercado Central y el de San Vicente de Paúl son los dos pilares sobre los que se sostiene un proyecto que propone revitalizar el pequeño comercio a través de la recuperación de los mercados de barrio. Es una iniciativa que, poco a poco, va tomando forma. Además del estos dos ejemplos y el futuro mercado de Valdespartera, se pretende impulsar de nuevo la actividad económica de este tipo de negocios en la capital aragonesa.

Amenazadas en el pasado por las grandes superficies, los mercados han experimentado una recuperación de clientes propiciada por la calidad de sus productos, precios más asequibles y una proximidad con el consumidor clave para su fidelización.

En la ciudad de Zaragoza el número de mercados ronda los 70. En algunos apenas quedan dos puestos, como el Mercado Ávila, entre las calles Ávila y Tarragona. Otros cuentan con numerosos puestos a los que acuden a comprar clientes de toda la vida, como en el Mercado de Latassa, el del paseo Calanda o el de la calle de Santander, Arzobispo Doménech, Azoque, Compromiso de Caspe, Miguel Servet, León XIII, Claret, entre muchos otros.

Mercados que marcan tendencias

El auge de los mercados como seña de identidad de una ciudad es un fenómeno que también se da en las grandes ciudades. En Madrid, el mercado de San Miguel combina a la perfección su actividad diurna con una oferta cultural y gastronómica envidiable en la tarde noche. El mercado de La Boquería, en la Rambla barcelonesa, es una cita obligada cuando se visita la ciudad Condal. La afluencia de visitantes a estos espacios resalta la importancia que tienen en las grandes ciudades, conformando el tejido comercial y turístico, y sumándose a la oferta cultural y de ocio urbano.

En Zaragoza, el homólogo a estos ejemplos es sin duda el centenario Mercado Central de Lanuza, en César Augusto, una joya arquitectónica que alberga en su interior los productos y 'delicatessen' más exquisitos que llegan a la ciudad. También es posible encontrar género fuera de lo común, como el atún de 350 kilos que se vendió en la pescadería José Luis, el pasado año.

Actualmente, este espacio muestra una exposición de fotografías de detallistas del mercado. Una muestra alojada en el exterior y el interior que convierte a los mercaderes del recinto en auténticas estrellas. Una iniciativa que tiene como objetivo impulsar el comercio y que durará hasta el próximo día 30 de junio.

Un proyecto sólido

Existe una estrategia común entre Mercazaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza que propone relanzar los mercados tradicionales de la ciudad. Para ello Mercazaragoza cuenta con el apoyo del Consistorio, encomendándole la gestión de los dos mercados municipales: el Central y el Mercado de San Vicente de Paúl. Además se van a construir nuevos mercados municipales, como el de Valdespartera, ya comenzado y, próximamente, el de Parque Venecia.

«Queremos apoyar también a los mercados privados, intentando que haya relevo generacional en los puestos y reocupando los que quedan vacíos para relanzar este formato comercial», explican desde Mercazaragoza.

Además, la iniciativa de apoyo al comercio tradicional a través del distintivo que lucen los detallistas: 'Tú exiges calidad, yo compro en Mercazaragoza', une la imagen corporativa de los mercados con la del distintivo, e indica que todo forma parte de un proyecto común. Esta idea recibió el pasado año un premio en la categoría Oro como mejor iniciativa mundial de apoyo al comercio tradicional por parte de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas. Recientemente, directivos de instituciones argentinas se han mostrado interesados en esta iniciativa para aplicarla en su país.

Para los interesados en conseguir un puesto en uno de estos mercados existe un concurso abierto, hasta el 23 de junio, para optar a cinco puestos y cinco locales en el mercado de San Vicente de Paúl; para el de Valdespartera y Puerto Venecia, todavía en construccion, es necesario apuntarse previamente; y para los mercados privados que se van a relanzaar se puede solicitar información en el teléfono 976 464 180.

En definitiva, acudir a comprar a los mercados de la ciudad sigue siendo una opción más que interesante para adquirir productos de alta calidad a muy buen precio y, por supuesto, con todas las garantías. Una auténtica economía de mercado.