Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Un nuevo ataque de buitres en Biel

Más de cien buitres han matado a un yegua y su potro durante el momento del parto en una explotación ganadera de Biel.

La yegua tras el ataque.
Un nuevo ataque de buitres en Biel
M.A.

En la mañana del viernes pasado, un bandada de buitres atacaba a una yegua en el momento del parto y a su porto en una explotación ganadera del municipio de Biel. Las aves carroñeras, «más de cien» según Mariano Abón, dueño de la explotación ganadera, han dejado en los huesos los cadáveres de los equinos «en pocas horas». Es el primer ataque sufrido en la explotación, aunque no en la zona, señala el ganadero.


«Tengo miedo de que vuelvan a atacar», explica Abón, ya que la manada de 10 yeguas, 4 potros y un semental pasta por el monte por que son caballos «casi salvajes». La hembra atacada, de más de 650 kilos, era «la más dócil y me ayudada a dirigir al resto», se resgina el dueño de la explotación.


Los buitres son una especia protegida por lo que Mariano Abón considera «responsable» del suceso a la administración al no tomar las medidas oportunas ante unos ataques cada vez «más habituales». «Ya sabemos que los buitres no son depredadores» pero cuando la víctima está indefensa, principalmente en el momento de dar a luz, acuden a comerse la placenta, y si el animal está «débil lo atacarán» a él y a su cría, destaca.


El dueño de la explotación ya ha tomado la «única medida» que puede llevar a cabo. Estará pendiente de la manada de equinos y los recogerá cada noche para volver a soltarlos por la mañana.


Una de las zonas con más buitres de Europa.


La zona del Prepirineo, especialmente Mallos de Riglós, posee una de las «concentraciones más altas» de buitres de Europa, informa Ramón Vallerín de la asociación de agricultores ASAJA en Barbastro. En Aragón, según el último censo realizado en 2008, hay 5.800 parejas de estas aves carroñeras.


«No son depredadores pero si tienen hambre atacan» sobre todo en «épocas estivales hay un repunte» de los incidentes por que los animales pasan más tiempo en el campo, explican desde ASAJA. Los ataques más habituales suceden en rebaños de ovejas o explotaciones ganaderas de equinos y vacunos especialmente en el momento del parto o ante la debilidad de algunos de los animales. Estos sucesos «no suponen un cambio de comportamiento» de los buitres por que solo «responden» a la falta de comida.


Desde el Fondo Amigos del Buitre explican que los ataques muchas veces «no son reales» por que las aves solo acuden a comerse la placenta pero «no acuden a matar», remarca José Manuel Aguilera.


Aguilera señala que las «políticas erróneas» al reducir los muladares están provocando que las aves no tengan con que alimentarse y deban atacar para subsistir. No hay nada más «sostenible» que un muladar controlado en pequeñas explotaciones ganaderas y además mantiene la «riqueza natural del entorno», proponen desde Amigos del Buitre como solución al problema.