Eloy Suárez: «Estoy dispuesto al desgaste de gobernar en minoría»

¿Ha sido una victoria agridulce?

No, ha sido una gran victoria. Tenemos un resultado excepcional, que significa que los zaragozanos quieren un cambio y políticas distintas a las que nos han llevado a esta situación gravísima.

¿Qué porcentaje de posibilidades cree que tiene de ser alcalde?

Si se aplicara el sentido común, todas. Pero tengo dudas de que se aplique el sentido común.

La Ejecutiva del PSOE defiende que Belloch gobierne Zaragoza.

¿No manda Belloch en el Ayuntamiento? ¿Belloch no es autónomo? El PSOE debería respetar la voluntad de los zaragozanos porque las elecciones locales son muy directas, los ciudadanos piensan en clave de persona y no tanto en clave de partido.

¿El resto de los grupos deberían aclarar con rapidez si van a facilitar que usted sea el alcalde?

Estoy dispuesto a pelear hasta el último día, pero el resto de los partidos deben tener claro que lo importante son los zaragozanos. Jugar al ratón y al gato es poco serio. Hay que tomar medidas rápidas por una ciudad con un 20% del paro y una deuda insoportable. La ciudad no se puede parar.

Dice que cederá áreas de gobierno. ¿Serían consejerías?

Hablamos de áreas completas. Hay que tener altura de miras y ser capaces de ceder en beneficio de la ciudad. Estamos dispuestos a negociarlo todo. Le recuerdo al PSOE que sus compañeros alemanes apoyaron un gobierno conservador. Y le ha ido bien a Alemania. El PP vasco dio una lección magistral. Espero que el PSOE sea capaz algún día de dar una lección.

Iglesias dijo que el pacto PP-PSOE solo se produce en situaciones de guerra o en casos especiales como el del País Vasco.

Es radicalmente falso. En Alemania había un problema económico grave, con una tasa de paro que no era ni mucho menos la de aquí. El problema del PSOE es conservar el sillón a cualquier precio.

Parece que apuesta por un gobierno en minoría del PP con un pacto de legislatura con el PSOE.

Esa sería una solución razonable. Belloch es el primero que esboza esa idea. ¿Qué es lo que sucede para que en su día invoque ese gran pacto? Entiendo que Zaragoza vive una situación excepcional. Ante situaciones excepcionales, medidas excepcionales. A lo mejor pasa por lo que no es lo más normal en política, y es que los dos grandes partidos se pongan de acuerdo. Lo que será grave es la situación de inestabilidad que puede producir un tripartito.

Dice que está dispuesto a hablar de todo menos de la alcaldía.

Creo que con 131.000 votos apoyando mi candidatura es difícil de entender. Creo que los zaragozanos no lo entenderían nunca.

Propone pactos, pero el resto de los grupos le piden concreción.

Si uno tiene ganas de pactar, en seguida entiende las claves. He ofrecido un pacto abierto que pivota sobre cómo generar el marco de confianza para crear empleo, con la preocupación por los servicios sociales. Y el modelo de ciudad consolidada. Todos hablan de austeridad, empleo, servicios sociales y ciudad consolidada. Si todos apostamos por esos ejes, no sé dónde está el problema.

¿Y las diferencias ideológicas?

Es sorprendente que Belloch no tenga problema de hablar de un pacto PP-PSOE, pensado que él va a gobernar, y que ahora tenga prejuicios ideológicos cuando gobierna el PP. Eso se llama tomadura de pelo a los ciudadanos.

¿Renunciaría a modificar el trazado del tranvía?

La ciudad necesita un acuerdo sobre movilidad, que no lo hay. Nos podríamos poner de acuerdo. Cuando hablemos con seriedad de las cifras, se puede llegar a acuerdos. Todo se puede discutir.

Belloch defiende una mayoría sólida. ¿Lo comparte?

Ante situaciones complicadas, lo deseable son las mayorías sólidas. Pero los ciudadanos no lo han querido así. Es la hora de la política con mayúsculas y de los grandes pactos. Está en condiciones de hacer esos pactos quien tiene el respaldo mayoritario. Eso lo debe entender el PSOE, que los votos de centroderecha suman más. La ciudad quiere un cambio de gobierno y un alcalde del PP.

¿Cómo puede garantizar estabilidad con 15 ediles y una mayoría de izquierdas en la oposición?

Eso obligaría al PP a hacer un esfuerzo sobrehumano y negociar cada día prácticamente todo.

¿Y no habría inestabilidad?

Bueno, si no consiguiéramos llegar a un acuerdo global, que sería lo deseable, nos obligaría a hacer un esfuerzo diario. Pero aquí ha gobernado el PSOE con un partido de centroderecha apoyado por un partido de la izquierda más dura. Y eso ha parecido normal.

¿Se puede gobernar con la amenaza permanente de una moción de censura al estar en minoría?

No es lo deseable, pero los ciudadanos han hablado y estoy dispuesto a asumir ese desgaste. Lo que me preocupa es la ciudad. Me preocupa menos el desgaste personal y de mi partido.

¿Qué cree que ocurriría con un tripartito de izquierdas?

Me preocupan las aplicaciones de ese tripartito: más paro, más gasto, peores servicios y ninguna inversión. Belloch dijo «Dios impida» un tripartito. ¿Qué va a suceder? Pues políticas que nos han llevado a la crisis, a tasas de paro del 20%... Allí donde ha habido un tripartito las consecuencias son nefastas.

¿Y cómo se comportaría el PP? ¿Tendería la mano al tripartito?

Ellos tienen los votos suficientes para sacar sus políticas adelante. Y, desde luego, esa no es la política del PP.

¿Empeorarían las relaciones entre DGA y Ayuntamiento con Rudi y Belloch?

Sé cómo es mi presidenta, sé que actuará con total lealtad a la ciudad. Y sé también que el PSOE actuará de ariete contra la DGA. Harán del Ayuntamiento la institución para desgastar al Gobierno de Aragón. Si hay tripartito, lo que Belloch no ha reclamado en ocho años, lo exigirá en un día.

¿Debería dimitir Belloch?

Esa decisión corresponde a Juan Alberto Belloch. Si lo hace, lo preocupante será que, aparte de que el PP le ha sacado una diferencia brutal al candidato socialista, el PSOE encima colocaría a alguien desconocido para la ciudadanía. Sería tomarle el pelo a los ciudadanos.