TRIBUNALES

Juzgan a una banda acusada de introducir 35 kilos de heroína

Tres búlgaros y cuatro españoles se enfrentan a 12 años de cárcel cada uno y dos están acusados también de blanquear el dinero de la droga.

La Audiencia Provincial juzga desde ayer a siete personas, tres de origen búlgaro y cuatro españolas, que fueron detenidas en 2009 en Madrid por agentes de Estupefacientes de Zaragoza y que se saldó con la incautación del mayor alijo de heroína requisado en Europa ese año (35 kilos). La operación, que requirió de seguimientos en varias provincias y de intervenciones telefónicas, sacó a la luz el sofisticado sistema que esta red, con origen en Bulgaria, utilizaba para esconder la droga y sortear los controles policiales.


Los 35 kilos de heroína, valorada en 1.167.000 euros, estaban ocultos en el sistema hidráulico de frenos de un camión. Los agentes tuvieron que consultar a técnicos de 'Scania', la marca del vehículo, para desmontarlo. Al final, localizaron dos calderines donde se acumula a presión el aire que acciona los frenos. En su interior se habían introducido sendos cilindros metálicos, sellados mediante soldadura, con los paquetes de heroína. Para meter los cilindros, tuvieron que fracturar los calderines y después volver a soldarlos.


La operación se inició en Zaragoza, cuando se detuvo a un matrimonio vecino de Juslibol con dos kilos de heroína. A partir de ahí, los agentes tiraron del hilo y llegaron hasta José Luis Segovia, alias 'Maniches', a quien interceptaron una conversación en la que se citaba con Juan Manuel Romero en Escalona, un pueblo de Toledo. También averiguaron que este hablaba con unos ciudadanos búlgaros -que no son los acusados ahora- y que el 19 de septiembre iba a llegar al aeropuerto de Valencia alguien «importante».

A través de vigilancias y seguimientos, descubrieron que Gocho Todorov -apoderado de una empresa de transportes- fue a buscar a Delyan Dimitrov al aeropuerto y que, en un Mercedes de alta gama, se dirigieron a Madrid y se alojaron en el hotel Oasis. Ahí fue a buscarlos José Luis Segovia y, al día siguiente, fueron en el coche de este último a una gasolinera de la carretera de Madrid, donde les esperaba Isaías Figueras, con otro coche. A la estación de servicio llegó un camión Scania, conducido por Yordan Mikolov y allí fue interceptado.


Todos los acusados negaron ayer tener ninguna relación con el tráfico de drogas y, en especial, con el camión. Incluso el chófer dijo que desconocía que transportaba heroína. A preguntas de su letrado, José Luis Melguizo, Gocho Todorov dijo que fue al aeropuerto de Manises a buscar a Delyan Dimitrov, porque era su amigo. También explicó que si revisó la cabina tractora del camión, antes de ser intervenido, fue porque «perdía aceite». Por su parte, Yordan Mikolov declaró que quedó con Gocho Todorov porque el otro era mecánico y las marchas no funcionaban bien. Sin embargo, el policía que lo arrestó dijo que le sorprendió su sangre fría y que en ningún momento dijo nada de una avería.


Tanto José Luis Segovia como Isaías Figueras contaron que su presencia en la gasolinera era circunstancial y que no conocían de nada a los búlgaros, igual que José Manuel Romero y su mujer, Juana Sánchez.