«Ves las imágenes y es para dar gracias de que no haya pasado nada más», comentó ayer Miguel Jaime, alcalde de Longares, al contemplar de nuevo, a través de una secuencia fotográfica, la escena del animal que saltó al graderío de la plaza taurina del pueblo, lo que dio lugar a momentos de pánico. Cuatro personas, entre ellas un niño, resultaron heridas y una mujer continúa aún ingresada. Un suceso que empañó las fiestas de la Santa Espina, remarcó el edil.

No obstante, Jaime se sintió aliviado en cierto modo, ya que pudo ser peor. Como se aprecia en las imágenes, el toro, llamado Hortelano, huyó por la grada que hay a pie de calle, en una zona repleta de gente en la que se encontraban niños y mayores. Apoyó sus patas traseras en la barrera para saltar.

Entonces se formó un operativo, en el que participaron la Guardia Civil, el Seprona y voluntarios, para capturar a Hortelano. La misma noche del domingo fue localizado, pero le lanzaron los dardos tranquilizantes desde demasiado lejos, por lo que no le hicieron efecto. El lunes a primera hora se reanudó la búsqueda, a la que se sumó por la tarde un helicóptero de la Benemérita procedente de Santander. El toro Hortelano fue avistado desde el aparato en un camino entre Longares y Alfamén y unos vecinos lograron ensogarlo.

Una vecina de La Puebla de Alfindén sigue ingresada en el Clínico, pero su vida no corre peligro. Los otros tres heridos (una mujer y su hijo, de Almonacid de la Sierra, y un hombre de Longares) ya están en sus casas.