Los ganaderos de Leciñena se han cansado de los robos en sus granjas y todas las noches organizan patrullas por la zona para evitar los asaltos, como ya hicieron a finales de 2009. En lo que va de año, ocho de cada diez explotaciones de porcino del municipio han sido «saqueadas». El colectivo promotor de la vigilancia es la Asociación de Ganaderos de Leciñena (Agale), con 33 miembros y dedicada a la cría de cerdos. A la iniciativa se han sumado propietarios de instalaciones ovinas y avícolas.

Cada noche representantes de Agale y vecinos que les apoyan cogen tres coches y recorren los campos del término monegrino. Aseguran que siempre avisan a la Guardia Civil de Leciñena. Cuando los agentes de este cuartel no están disponibles, dependen del de Pina de Ebro.

Cuarenta y cinco denuncias presentadas en 2011 por saqueos en 26 granjas porcinas (de las 33 existentes), algunas de ellas allanadas hasta cuatro o cinco veces. Desde la asociación añaden que solo en diez días entraron ilegalmente en 14 propiedades. Estas cifras justifican para los ganaderos su medida, similar a la que emprendieron en diciembre de 2009 por el continuo robo de cerdos.

Los ladrones ahora no se centran tanto en los animales, sino en los generadores (valorados en 3.000 euros), cable, baterías, placas solares, etc. Los asaltos se han extendido a explotaciones ovinas, avícolas y almacenes. Agale quiere hacer un llamamiento a distintas asociaciones y ayuntamientos para entre todos reclamar «más protección» en el medio rural.

Gonzalo Gavín, alcalde de Leciñena, apuntó que la situación es «muy preocupante». «Es increíble que personas honradas con sus negocios no tengan seguridad. Cualquier mañana pueden ver que les han robado o los destrozos que han dejado», subrayó el edil. Sobre las patrullas, Gavín indicó que el Ayuntamiento las apoya, siempre que sean disuasorias y, en el caso de que localicen a sospechosos, contacten con la Guardia Civil.

Fuentes de la Delegación del Gobierno recordaron que la «seguridad activa» corresponde a los profesionales, en alusión a la Benemérita. No obstante, animaron a la colaboración ciudadana, entendida como contactar con las autoridades e instalar alarmas. Los ganaderos de Leciñena critican que la Delegación ha hecho caso omiso de una carta con firmas que enviaron.