DESDOBLAMIENTO DE LA N-II

Un camión arranca la garita de una gasolinera en la N-II en Bujaraloz

El conductor perdió el control del vehículo al salir de una curva y se estrelló contra la caseta, que en ese momento estaba vacía.

El camión quedó volcado a escasos metros de la garita de la gasolinera que derribó.
Un camión arranca la garita de una gasolinera en la N-II en Bujaraloz
ESTHER CASAS

Un nuevo accidente de tráfico en uno de los puntos más conflictivos de la carretera nacional N-II en su tramo sin desdoblar, se saldó con un camionero herido y la caseta de cobro de una gasolinera destrozada. La fortuna quiso que en esos momentos no se encontrara dentro el trabajador que habitualmente despacha a los conductores y que, además, el camión no se llevara por delante el surtidor de combustible, lo que podría haber originado un incendio.


El siniestro se produjo sobre las 16.00 de ayer en la travesía de Bujaraloz. Un camión que cargaba jamones y que circulaba en dirección a Zaragoza se salió al tomar la curva que hay en ese punto kilométrico de la N-II, el 390,500, se fue directamente contra la gasolinera de Repsol y arrancó de cuajo la garita en la que se cobran los suministros de combustible. «No me ha pillado porque estaba de fiesta y me había ido a Zaragoza. Y me he asustado sin estar, así que si me llega a coger dentro, no te digo nada», reconocía ayer Ismael, el operario que trabaja en la estación de servicio.


Junto con Eduardo Martínez, propietario del restaurante La Parrilla los Monegros II, situado al pie de la gasolinera, y Joaquín, el gerente de la misma, los tres señalaban que aunque en ese punto la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora, son muy pocos los que la respetan.


«Siempre pasan más deprisa de lo debido. Justo esta misma semana habíamos comentado que algún día se saldría un camión y nos daría un disgusto», recordaba Eduardo Martínez mientras la Guardia Civil de Tráfico intentaba con esfuerzo que los camioneros que en esos momentos transitaban por allí levantaran el pie del acelerador.


El vehículo que ayer destrozó la garita de la gasolinera no llegó a trazar la curva. Tras chocar con la caseta, volcó. El conductor salió por su propio pie del camión y logró caminar hasta unos escalones donde se sentó y, acto seguido, se desmayó. La ambulancia que se trasladó hasta el lugar del siniestro lo asistió y lo trasladó al hospital donde quedó en observación. En principio y aparentemente, las lesiones que presentaba no eran de gravedad.


El gerente de la gasolinera, que cierra los fines de semana, explicó que los destrozos afectaron a la garita donde tienen los ordenadores pero que el surtidor no resultó afectado, lo que podría haber originado daños mayores.