Mientras la bicicleta va ganando terreno en la capital aragonesa a base de carriles bici, estaciones de alquiler, ordenanzas y concienciación, el colectivo de motoristas de Zaragoza sigue aumentando el número de usuarios de las dos ruedas. Según datos del pasado 2010, la ciudad registra ya 27.133 motocicletas, lo que supone un aumento del 35,7% en los últimos cuatro años.

Sumadas a los 19.507 ciclomotores –en este caso, la cifra se mantiene estable-, el número de vehículos a motor de dos ruedas asciende a 46.640, o lo que es lo mismo, más de un 13% del parque móvil global de la ciudad.

Es el resultado de una progresión que se inició con fuerza entre 2007 y 2008, y que no ha dejado de crecer. Como explica Enrique Echegoyen, de Moto Club Aragón, «se trata de una buena noticia», porque, recuerda, «las motos permiten descongestionar el tráfico de la ciudad».

Por ello, y aunque reconocen que se han dado pasos para mejorar la convivencia de las motos en Zaragoza, se siguen reclamando mejoras, como la posibilidad de utilizar el carril bus. «Ayudaría al tránsito del tráfico, y en otras ciudades de España funciona perfectamente», señala Echegoyen, un veterano de las dos ruedas.

También se apunta a la posibilidad de crear una zona reservada para las motos en los semáforos, que les permitiría ocupar las primeras posiciones mientras el disco se encuentra en rojo. De hecho, es recurrente entre los aficionados la comparativa con otras capitales. «Aquí sigue faltando concienciación. En Barcelona, por ejemplo, te dejan pasar entre los coches para situarte delante, lo que agiliza la circulación», señala Rubén Jiménez, un motorista de Zaragoza.

Por otro lado, se reconocen los avances en lo que a aparcamientos específicos se refiere, que han aumentado estos últimos años, o la aplicación de pinturas antideslizantes. Pero en este sentido, Jiménez apunta que «no suele durar mucho», y propone la solución aplicada en otras urbes, que pasa por pintar tan solo el comienzo y el final del paso de cebra, de forma que «todo el mundo sabe lo que es, pero no resbala la rueda».

Aunque el verdadero campo de batalla de los amantes de las dos ruedas sigue siendo la estabilidad del firme de la calzada. Baches, alcantarillas y bordillos están en su punto de mira.Seis muertos en la ciudad

Lo que sigue preocupando tanto a las autoridades como a los usuarios son los datos de mortalidad en carretera. El pasado año se registraron 244 víctimas mortales en España, 40 menos que en 2009. La tendencia se vio reflejada también en Aragón, donde se pasó de 18 a 13 fallecidos. De ellos, seis tuvieron lugar en el término municipal de Zaragoza.