PROYECTO MUNICIPAL

Un promotor impulsa 235 viviendas en la antigua azucarera de Épila

El Ayuntamiento trabaja para llevar el vertido a esta zona con el objetivo de revitalizar el barrio y evitar la marginalidad.

Las obras para llevar el vertido a la azucarera ya han comenzado.
Un promotor impulsa 235 viviendas en la antigua azucarera de Épila
HERALDO

Cuando la azucarera de Épila estaba en funcionamiento, el barrio creado en torno a las naves y los silos llegó a tener un millar de habitantes. En la década de los sesenta, como tantas otras industrias agrícolas, la actividad se acabó y se trasladó al sur del país. El abandono de los edificios empezó a pasar factura y hoy solo se conservan algunos inmuebles y las chimeneas, que se han convertido en el símbolo de lo que fue motor del desarrollo local. Ahora, un promotor quiere revitalizar de nuevo esta zona con la construcción de 235 viviendas.

El proyecto remitido al Ayuntamiento pasará ahora por la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio. La empresa Viñuelos S. L. compró la azucarera a Ebro Puleva en 2005 y tiene 12 hectáreas de superficie (a las que hay que añadir las del barrio que todavía se mantiene, sobre todo con viviendas de segunda residencia).

«Queremos recuperar la zona con un desarrollo sostenido», explica Arturo Bartolomé, delegado de la empresa promotora, que asegura que mantendrán los edificios emblemáticos porque el proyecto también tiene una parte más «romántica» de conservación del patrimonio industrial. La promotora urbanizaría los viales y vendería las parcelas (de entre 300 y 500 metros cuadrados) para que cada comprador autopromueva su unifamiliar.

Los terrenos de la azucarera se rigen por las normas subsidiarias de 1999 y están clasificados como suelo no delimitado urbanizable. Según concreta el promotor, de las viviendas previstas, 71 serían protegidas, que podrían ser pisos o unifamiliares.

No hay plazos previstos, ya que están en fase de preparación del proyecto. Se ha hecho una consulta previa al Ayuntamiento de Épila y este la remitirá ahora a la Comisión Provincial. Una vez que se dé luz verde, el Consistorio tendrá que aprobar el plan parcial que ordenará la zona y comenzará la urbanización con la construcción de los viales.

Según las estimaciones de los empresarios, se destinarán en torno a 10.000 metros cuadrados de terreno para equipamientos polivalentes y unos 17.000 metros cuadrados para zonas verdes. Los constructores destacan la situación privilegiada de este barrio, muy próximo a la estación de ferrocarril, que mantiene tres conexiones diarias con Zaragoza y dos en sentido contrario.

Obras necesarias

El barrio de la azucarera no tuvo agua corriente hasta el año 2000 y sigue sin una red de vertidos, algo en lo que está trabajando ahora el Ayuntamiento epilense. Según explica el alcalde, el socialista Martín Llanas, el objetivo de esta actuación es «evitar que la zona del Cabezo Blanco se convierta en un área marginal».

La primera fase para llevar el vertido tiene un presupuesto de 375.000 euros. A esta cantidad se añaden los 145.000 euros previstos para que los conductos crucen la vía del ferrocarril (hay que utilizar un sistema especial para no interrumpir el tráfico ferroviario). Además, Llanas dice que se solicitará una ayuda de 285.000 euros en el próximo Plan de Infraestructuras y Equipamientos Locales (PIEL) de la Diputación Provincial de Zaragoza, institución de la que es vicepresidente primero, para poder acometer la tercera fase de estas obras. Aun así quedaría una cuarta fase para la conexión de esta red de vertidos con la depuradora, que obligaría a cruzar el cauce del río Jalón.

El alcalde asegura que esta actuación deja la acometida en la puerta de cada vecino y son los propietarios los que tienen que readaptar su vivienda para conectarse. Llanas recuerda también que algunas de las calles de este barrio siguen sin ser municipales.

En cuanto al plan promovido por esta empresa, que ha trabajado en otros municipios de la provincia de Zaragoza, el alcalde de Épila insiste en que serviría para «revitalizar» la zona y resalta que no habría que modificar las normas subsidiarias que todavía ordenan el urbanismo de este municipio de la comarca de Valdejalón.