El Huerva se convertirá en un corredor verde

El río Huerva se convertirá en un gran corredor verde a su paso por Zaragoza y sus riberas se transformarán en un espacio integrado en la trama urbana, concebido como un eje alternativo de calidad para peatones y ciclistas de más de 11 kilómetros de longitud.

Así lo ha explicado hoy el consejero de Cultura, Grandes Proyectos, Medio Ambiente y Participación Ciudadana, Jerónimo Blasco, en la presentación del Plan Director del Huerva, un documento encargado por la Sociedad Zaragoza Vivienda cuya aprobación definitiva corresponde al Gobierno municipal.

Blasco ha explicado que la primera acción prevista en el Plan Director, elaborado por la empresa Sers Consultores en Ingeniería y Arquitectura, es la elaboración de una 'Senda Urbana' a todo lo largo del cauce del río a su paso por el término municipal de Zaragoza que permita su recuperación para la ciudad.

Según el consejero, presidente de Zaragoza Vivienda, este proyecto afectaría a un tramo de 11,1 kilómetros de longitud, desde Cuarte de Huerva hasta las riberas del Ebro, y definiría un eje verde que discurría en paralelo a lo largo de su recorrido al Camino de las Torres y a Gran Vía.

Blasco ha explicado que la habilitación de esta senda se podría acometer con un gasto «mínimo» cifrado en torno a los dos millones de euros, y unas intervenciones no complicadas de recuperación de puntos estratégicos del río Huerva en la ciudad, principalmente en los entornos de los puentes que lo cruzan, espacios muy degradados.

Ha destacado que un 84% del tramo de río a su paso por la ciudad continúa al aire, mientras que el 16 restante se encuentra bajo bulevares.

El proyecto pretende lograr el aprovechamiento integral de las riberas en los espacios en que el río discurre al aire libre y dar contuinidad al eje en la zona de los bulevares, «de forma que el corredor se pueda transitar de forma completa», ha añadido Blasco.

Con este Plan Director, que contiene otras acciones a llevar a cabo en varias legislaturas, el Ayuntamiento de Zaragoza quiere «romper una tendencia» de generaciones pasadas que condenó al río Huerva a vivir de espaldas a la ciudad y a su olvido por parte de la ciudadanía.

Según Blasco, «no se pretende que la historia vuelva atrás, sino conseguir utilizar este eje verde para mejorar la calidad de vida en la ciudad», con un primer proyecto, la habilitación de una senda verde, que ha considerado «realizable a corto plazo y muy accesible económicamente».

El contenido del Plan Director ha sido detallado por uno los arquitectos integrantes del equipo redactor, Carlos Martín, quien ha incidido en la necesidad de dar una «visión unitaria del río Huerva, un espacio por descubir con gran riqueza natural».

Martín ha destacado que el río Huerva atraviesa por zonas de la ciudad con «gran carencia» de zonas verdes, y constituye un eje transversal norte-sur, que permitiría vertebrar grandes espacios naturales de la ciudad coomo el Parque Grande, las riberas del Ebro o los Pinares de Venecia.

El arquitecto ha señalado que para definir las distintas acciones incluidas en el Plan Director se han tenido en cuenta la gran cantidad de equipamientos culturales, educativos y deportivos construidos a todo lo largo de su trazado.

A su juicio, «si conseguimos generar un eje vertebrados para todos estos equipamientos, habrá una vía verde para peatones y ciclistas», que ofrecerá la posibilidad de combinar actividades lúdicas, educativas y deportivas.

Ha resaltado, además, que el Huerva atraviesa espacios emblemáticos de la ciudad que podrían estar enlazados a través de las distintas acciones previstas.

Su carácter transversal y su itinerario en paralelo a grandes ejes urbanos como la Gran Vía o Camino de las Torres permitiría ofrecer a peatones y ciclistas un itinerario alternativo de mayor calidad ambiental.

Martín ha añadido que las primeras intervenciones se deben llevar a cabo en los espacios de ribera ubicados bajo los catorce puntes que atraviesan el río a su paso por la ciudad, «profundamente degradados» y considerados como de «peligrosidad» para los transeúntes.