La mitad de la ampliación de la Ronda Norte de Zaragoza es una realidad desde el pasado fin de semana, cuando se abrió finalmente su tercer carril de circulación y se unió a las vías laterales que regulan el acceso a la ciudad y al resto de carreteras desde hace unos días. La mejora se concentra en los extremos de la Z-40, entre la plataforma logística (Plaza) y Ranillas y de Santa Isabel al polígono industrial de Malpica.

El avance de las obras se ha hecho más que evidente desde principios de año. Las decenas de barreras de hormigón que estrechaban la circunvalación para acometer los trabajos se retiraron para las Navidades y desde entonces se acumulan en un descampado del polígono Malpica. Estas protecciones -denominadas barreras New Jersey- se sustituyeron por conos plásticos tras igualarse el firme, dado que los escalones suponían un peligro. Y estos elementos se retiraron el pasado viernes en casi todo el trazado, aunque aún permanecen en los enlaces que siguen en obras.

La velocidad sigue limitada a 80 km/h porque los carriles seguirán pintados de amarillo y estrechados hasta la primavera, cuando se pueda asfaltar la última capa de aglomerado y pintar la nueva señalización horizontal a lo largo de sus 18,6 kilómetros de longitud. Los responsables de Fomento consideran que era más lioso hacer ahora marcas viales provisionales, por lo que se ha optado por esperar hasta el asfaltado final.

Los operarios siguen trabajando en rematar los enlaces ya en servicio con el eje viario de Logroño (AP-68 y A-68), una de las mejoras sustanciales en seguridad y comodidad para los conductores. El antiguo Stop en la incorporación a la Z-40 ha desaparecido, sustituido por las citadas vías colectoras construidas a ambos lado del tronco central de la ronda. Estas se alargan 2,5 kilómetros, con las que se separa el tráfico de paso con el de acceso a la ciudad. Y lo mismo sucede en el otro extremo de la circunvalación. Los vecinos de Miralbueno y Garrapinillos han notado especialmente su apertura tras meses de sufrir el cierre de la conexión con la Z-40

También se ha mejorado la conexión con Plaza Imperial, que dispone de un ramal propio de entrada que, a simple vista, parece acabado. Su estreno aún no tiene fecha, por lo que siguen instaladas unas barreras de hormigón para impedir su uso.

El nudo de Huesca, para mayo

Las máquinas no paran de trabajar, lo que garantizará que en el mes de mayo se ponga en servicio el nuevo enlace de la autovía de Huesca y la ampliación del tramo de la Ronda Norte comprendido entre Ranillas y la A-23.

Las estructuras sobre la autovía de Huesca ya están acabadas para permitir la creación de un complejo nudo, que incluye un falso túnel de 60 metros bajo la circunvalación y un viaducto de 70 metros para salvar un ramal de la citada A-23.

La ampliación del tramo central de la Z-40 se está acometiendo por el norte, donde se trabaja ya en la fase previa de asfaltado tras acabar un monumental terraplén para salvar la diferencia de cota. Al mismo tiempo, se tiende un viaducto doble sobre el vial que comunica el Actur con el Centro Politécnico Superior (CPS) y el barrio rural de Juslibol. Los pilares están en pie y solo falta por colocar los tableros.

Para mayo también estarán listos los nuevos carriles comprendidos entre el tercer cinturón y Santa Isabel, para lo que se construyó en su día un nuevo puente sobre el río Gállego.

El último tramo, en 2012

Los conductores se deberán armar de paciencia si quieren ver terminado la ampliación de la Ronda Norte, cuyos nuevos enlaces con el meandro de Ranillas y el aeropuerto se estrenaron para la Expo. La falta de fondos estatales parará en seco la obra hasta el próximo año: aún faltarán por invertir 31,5 millones en 2012 y otros 4,4 en 2013 de la factura total, que se eleva a 148,4 millones.

El recorte presupuestario del Ministerio de Fomento ha obligado a demorar la ampliación de la circunvalación entre la autovía de Huesca y el tercer cinturón, donde ni siquiera se ha llegado a empezar a trabajar. Por tanto, no provocará molestias al tráfico.

Tres carriles por sentido y sendos viales de servicio para los accesos. La mejora de capacidad de la Z-40 entró en servicio el viernes tras retirar los conos que aún estaban a media mañana, como muestra la fotografía.

Nuevos viaductos junto al Centro Politécnico Superior. La ampliación del tramo entre la A-23 y Ranillas, que se ejecuta por el norte de la circunvalación, se abrirá el próximo mes de mayo.