Hoy es día para valorar las visitas y ventas que ha tenido la feria Remate Final celebrada este fin de semana en Calatayud. El sábado, un día lluvioso, fueron muchos los que se acercaron a este escaparate comercial compuesto de catorce establecimientos de equipamiento personal y diseñado para que el visitante tuviera un agradable paseo.

Familias completas se acercaron al recinto ferial a pasar la tarde. «El primer día hubo algún momento, quizá por la lluvia, en el que hubo menos gente, pero la verdad es que estuvo muy movido, y los comercios están satisfechos de las ventas que se están produciendo», explicó Santiago Mingote, presidente de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de Calatayud y comarca.

También ayer se mantuvo la asistencia, y podía comprobarse en el espacio infantil. La propietaria de una boutique de moda mujer se mostraba contenta con el resultado de la feria, y todavía quedaban unas horas para clausurarla. La organización espera que puedan alcanzarse los mismos visitantes que el año anterior, pero más allá de las ventas que hayan podido hacerse, es también objetivo de la Asociación, promocionar «un pilar fundamental de la economía de la ciudad».

Tradicionalmente Calatayud ha sido y es el centro comercial de su comarca y atrae a compradores de comarcas vecinas como las del Aranda y Daroca, aunque debido a la competencia que ejercen complejos comerciales de Zaragoza y su entorno, en la Asociación tienen claro que continuamente hay que hacer ver el valor que tiene el comercio de proximidad.

Mingote quiso felicitar a «la junta directiva por el esfuerzo, el trabajo, y el mimo que han puesto" para tratar de agradar a los propietarios de los 14 establecimientos que participan, así como a quienes se han acercado.