El solar de la calle de Santiago de Zaragoza, en pleno Casco Histórico, se ha transformado en un jardín temporal poblado de árboles y jaulas de grillos en cuyo interior se exhiben pequeñas piezas de arte, reproducidas luego a gran escala sobre unas lonas que cuelgan de dos medianiles del espacio.

El jardín, que se podrá disfrutar hasta el próximo 16 de marzo, ha sido inaugurado por el concejal delegado del Plan Integral del Casco Histórico de Zaragoza, José Manuel Alonso, quien ha explicado que el objetivo de esta medida es acercar el arte a la ciudad y proponer una interlocución directa con el visitante.

El diseño del jardín ha corrido a cargo de Ana Bendicho, quien se ha encargado de trasladar al soporte que se exhibe en el solar las pequeñas piezas elaboradas con material reciclado por Susana Vacas.

El fotógrafo zaragozano Antonio Ceruelo ha sido el responsable de descontextualizar el mundo interior de la artista ampliando a cinco metros partes de las pequeñas esculturas de tres centímetros que son las que luego se esconden en las distintas jaulas distribuidas por los ocho árboles de la instalación. Con ello, ha explicado Ceruelo a los medios de comunicación, se ha tratado de dar otra perspectiva al trabajo realizado por Vacas.

Esto no es un solar

La intervención forma parte del programa Esto no es un solar que este año llega a su tercera edición y con el que se demuestra las múltiples e «ilimitadas» posibilidades que tiene el programa «si hay imaginación», ha resaltado el concejal.

Alonso ha señalado que las siguientes intervenciones del programa, dotado con dos millones de euros, no se han decidido porque todavía se están recogiendo las propuestas de los vecinos.