ELECCIONES MUNICIPALES

Investigan el censo de cuatro pueblos por posibles irregularidades en el padrón

Todos los casos que tramita el INE son en la provincia de Zaragoza. El objetivo del control sobre el número de habitantes es que las cifras de votantes reflejen a los residentes de hecho.

La Oficina del Censo Electoral de Zaragoza investiga las variaciones en el censo de cuatro municipios de la provincia. Aunque no se han facilitado los nombres, desde esta delegación del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmaron que se ha solicitado información a cuatro ayuntamientos para aclarar las variaciones experimentadas en el censo en los últimos meses. En Huesca y Teruel no hay ninguna localidad en la que se estén haciendo comprobaciones para detectar posibles irregularidades en el número de habitantes empadronados.


Con la modificación de la Ley Electoral, el censo para los comicios del próximo mes de mayo se cerró el pasado 31 de enero.


El padrón municipal de habitantes se gestiona desde los propios ayuntamientos. De hecho, pueden aprobarse o denegarse solicitudes de empadronamiento mediante decretos de alcaldía. Pero existen Consejos de Empadronamiento provinciales que supervisan estas cifras y es del padrón del que se obtiene el censo electoral con aquellas personas que cumplen los requisitos exigidos para votar.


Según explicaron desde la Oficina del Censo Electoral de Huesca, todos los meses se controlan las altas de los padrones en los municipios con menos de 2.000 habitantes, que en Aragón son la gran mayoría (686 de los 731), independientemente de que existan o no reclamaciones.


Estas medidas se enmarcan en un plan estatal para que las cifras de votantes reflejen a los residentes de hecho en los municipios. Si hay variaciones que pueden resultar sospechosas, se solicita información a los ayuntamientos.


El objetivo es evitar que los empadronamientos masivos o irregulares condicionen los resultados electorales, como ha ocurrido en algunas ocasiones.


Municipios zaragozanos como Anento o Nuévalos y el oscense Yésero son algunos de los casos en los que, en anteriores ocasiones, se han solicitado revisiones del censo electoral que han llegado hasta los tribunales.


También se han dado casos en los que la revisión del padrón se ha debido a la variación de población inmigrante, sobre todo en lugares donde hay muchos temporeros durante la campaña agrícola. Por poner un ejemplo, el padrón de Ricla se redujo un 18% después de que el Ayuntamiento diera de baja en 2010 a más de 600 personas empadronadas pero que no residían en el pueblo.


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